Dirk Niepoort es un famoso bodeguero portugués que decidió hacer un vino en España. Para ello se unió con el grupo Navazos, empresa instalada en Cádiz que se dedica a producir varios de los mejores jereces del mercado. El resultado, el Navazos Nieepoort, un vino natural de uva palomino fino de un viñedo de Albariza (Andalucía). A diferencia de un jerez clásico, este vino no es encabezado (no se le añade aguardiente) y se embotella como un blanco tradicional. Por eso resulta fresco pero corpóreo por su tratamiento inicial como un jerez.
Giacomo Bocchio, chef de Manifiesto, decidió servir para este vino un pulpo anticuchero con tubérculos asados (ocas, ollucos y papas). Aunque el maridaje no fue perfecto, el cuerpo del vino –que tiene la típica oxidación de un jerez– resistió la fuerza del pulpo y de las salsas del aderezo (tenía ají panca y miso) y, al final, nos dejó un poco de frescura, situación ideal para el siguiente bocado.
El segundo plato de Bocchio fue una carrillera braseada en oporto durante ocho horas, que es servida con canutos a la crema con aire de manjarblanco. Maridamos este platillo con un vinazo, el Quinta do Portal Porto Vintage 2005 (Portugal), un oporto de añada que, por ello, puede ser envejecido. Dulce en el plato, dulce en la boca, situación particular. ¿Usted prefiere el minimalismo o el rococó? Si es de los primeros, este maridaje no es para usted.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.