Era una vieja canción que nadie más bailará en La Victoria. Una vieja canción que decía más o menos así: ‘¿Qué cosas suceden con el apagón?’ Anoche se respondió esa pregunta. Sucede que a Alianza se le fueron las ideas, que sus pensamientos futbolísticos huyeron, que la suerte se fue a vivir a otra parte y que el colero San Martín, tras una ausencia de luz, le ganó 3-2.
Porque fue de esos encuentros casi perfectos. A los 4’ Anderson Cueto sacó un balazo de zurda que abrió la cuenta. El mismo Cueto y Bazán, ambos con perfil cambiado disfrutaban de la volante. Para mejor, a los 15’, Rodrigo Cuba pudo elevarse para el frentazo del dos a cero. San Martín parecía muerto, pero Alianza no lo mató. Aguirre (28’) y Cuba (35’) lo dejaron vivir, y Balbín, con remate al poste (36’), dio aviso.
Porque ni bien arrancado el segundo tiempo, a los 51’, Matute se quedó sin dos torres de iluminación. Veinte minutos después se volvió a jugar, pero solo uno jugó. A los 74’ Maximiliano Giusti descontó con remate en primera y tres minutos después Balbin sacó un zapatazo que venció a Heredia. Alianza andaba a tientas, con la oscuridad aún en la piel y sufrió el tercero cuando Perea encontró adelantado a Heredia a los 81’.
Ya con Yordy Reyna en la cancha otra vez se volvió a confiar solo en él. Pero perdió un mano a mano a los 94’ y luego, a los 107’, Giusti la sacó en la línea. El duelo terminó con una botella a la cabeza del juez de línea de occidente.
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