TOKIO (Agencias).– El ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, dijo que los ancianos deben “apurarse y morir” para así aliviar los gastos del Estado en su atención médica. Estas declaraciones son alarmantes en una sociedad en la que el 25% de la población tiene más de 60 años. El propio funcionario tiene 72 años.
“Ellos se ven obligados a vivir cuando quieren morir. Yo me despertaría sintiéndome mal si sé que el tratamiento está pagado por el Gobierno”, arremetió el ministro en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Social contra las tácticas de reanimación y los tratamientos para prolongar de vida.
El ministro nipón no se quedó ahí. Se refirió a los ancianos que ya no pueden alimentarse a sí mismos como “gente de tubo”.
SE RETRACTA
Sin embargo, Aso se tuvo que rectificar. Reconoció que sus declaraciones habían sido “inadecuadas” en un foro público e insistió en que estaba hablando solo de su preferencia personal. “Es importante que la gente pueda pasar los últimos días de su vida en paz”, sentenció.
No es la primera vez que las declaraciones de este ministro tienen que ser matizadas. Aso, uno de los políticos japoneses más ricos y veteranos, ha cuestionado otras veces el papel del Estado con los mayores. En 2008, cuando era primer ministro, calificó de “chochos” a los pensionistas.
SABÍA QUE
- Un cuarto de los 128 millones de habitantes de Japón tiene más de 60 años. En 2063, este sector supondrá el 40% de la población.
- El 40% de los hogares japoneses reciben asistencia social si tienen un miembro mayor de 65 años.
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