Las declaraciones de la primera dama, Nadine Heredia, sobre su rol en el gobierno y en el nacionalismo y contra el expresidente Alan García merecieron diversas críticas por parte de la oposición.
El primero en responder fue el exmandatario aprista, quien escribió: “No pudo contenerse! La presidenta-candidata decretó que debo ser inhabilitado”.
En entrevista con La República, Heredia dijo que García, con sus dos mandatos, debe darse por “bien servido” y que él busca la reelección vitalicia.
A su turno, el congresista Javier Velásquez Quesquén afirmó que la ahora presidenta del Partido Nacionalista habló de políticas de Estado como si fuera la primera ministra. Indicó que ella no debería negar su condición de “funcionaria” porque usa recursos e infraestructura del Estado y tiene asesores.
En opinión del congresista Juan Carlos Eguren (PPC), Heredia estaría “al filo de la navaja de cometer delitos de corrupción y malversación” y pidió fiscalizar sus actividades.
Dijo que la pareja presidencial dinamita sistemáticamente la confianza y la unidad en el país. “El premier (César Villanueva) está herido de muerte porque ha sido opacado y desautorizado. (…) A estas alturas, (el primer ministro) debe estar pensando muy seriamente en renunciar”, expresó.
En cambio, la legisladora nacionalista Ana María Solórzano defendió a Heredia y señaló que ella ya ha ejercido, sin problemas, sus roles como primera dama y dirigente del PNP.
SABÍA QUE
- “Voy a trabajar políticamente desde mi partido. Y cumpliendo el rol de Primera Dama”, dijo Heredia.
- “A veces nos reunimos (con los ministros), conversamos sobre cómo va el gobierno. Doy mi punto de vista”, indicó.
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