"Nuestra televisión es divertida, colorida"

Fiorella Rodríguez,Figura de la TV
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Empezó como modelo y conductora de un programa sobre surf. También es empresaria, conductora de TV y actriz. En esta faceta puede verla en Los Locos Addams, musical que va de Mi a S, a las 8 p.m., y D, a las 7 p.m., en el teatro Marsano (General Suárez cuadra 4, Miraflores). Entradas: Teleticket.

¿Te sientes actriz?
Sí. Es mi pasión. Para hacer planes y proyectos se necesita cierta estabilidad económica. Y yo, como comunicadora, me recurseo con varias cosas. Me gusta mucho ser conductora de TV, y por su horario complicado sacrifiqué muchas cosas, mis noches, por ejemplo, porque debo levantarme muy temprano y estar bien descansada. Y, por eso, dejé pasar proyectos interesantes, pero la oportunidad de estar en Los Locos Addams no la podía perder. He vuelto al teatro después de diez años.

Pero sí habías actuado…
Es verdad: hice cine, telenovelas. Pero hay algo más, ¿sabes hace cuánto tiempo me dicen Morticia? (risas). Yo he nacido con el personaje: me levanto, me miro al espejo y es innegable el parecido. En la calle me dicen: “Habla, Morticia”, y yo feliz. Es más, uno de los Fabulosos Cadillacs me dijo esto: “Ché, sos Morticia”. Mi fama ha traspasado fronteras (risas). Por eso, regresar en un musical, con una orquesta en vivo, me encantó.

Y con Diego Bertie…
Me muero (risas). Lo deseaba. Sandro Ventura, mi esposo, el director de cine, lo sabe (risas). Yo lo conocía y lo veía con mucho respeto, pero hoy casi vivo con él y hemos creado una confianza buenísima. Además, tenemos que besarnos, y es tan apasionado. Yo le digo: “Chochera, este cuerpecito es tuyo”. “Ya vengo, te levanto como una pluma”, me responde. Tenemos una gran conexión, él es un gran compañero de trabajo y una excelente persona. Por eso, la chamba es una delicia.

Morticia es muy sensual, pero es una dama…
Es un personaje redondo. Para ella, primero está la familia; es la ‘Charito’ de Al fondo hay sitio (ríe). Es una familia particular, pero los valores que toda debe tener están allí: pasión, libertad, claridad, verdad, amor…

A propósito, eres una mujer muy ocupada. Tienes FRS, una agencia de comunicaciones y relaciones públicas. ¿A qué hora estás en tu oficina?
La tecnología ayuda muchísimo. Me levanto, tomo mi café, enciendo la computadora y empiezo a delegar… y a las 6 p.m. tengo un reporte de lo realizado durante el día. Estoy muy orgullosa con lo que hemos logrado en FRS: desarrollamos estrategias de comunicación, creamos expectativa y nos dedicamos a hacer bulla (ríe); manejamos cuentas corporativas, conciertos, teatro, movida cultural… y la movida cultural hoy es espectacular. Por ejemplo, en el teatro trabajo con Preludio, La Plaza, Los Productores, La Gran Manzana y otras productoras que no trabajan de obra en obra, sino que tienen todo su año armado.

Y como actriz has filmado dos películas que se estrenarán el próximo año…
(Ríe). Así es, y yo no sé cómo hago. A veces me levanto pensando que todo lo que hice el día anterior fue un sueño (ríe). Las películas son producidas por Sandro, mi esposo. En Happy Ending, una película coral con seis directores, trabajo con Pietro Sibille y con Paloma Yerovi. Cielo loco de abril la dirige mi esposo, y allí sí soy bien obediente: “Diga usted, señor director”, le digo (ríe).

Antes era impensable hacer cine en el Perú. El próximo año, solo Big Bang, la productora de Sandro, estrenará cuatro. ¿Qué hizo el milagro?
Sandro dice que él trabaja para hacer cine, y no se sienta a esperar que lo llamen: dicta clases en tres universidades, trabaja en FRS y, encima, hace ‘freelos’, todo para hacer cine. Todas sus cintas son autofinanciadas, pero, gracias a Asu mare, las empresas están mirando al cine local… no tienes idea de todo lo que ha recontra ayudado Asu mare. Ahora uno va a una empresa y nos escuchan, y no sentimos que nos estén haciendo un favor.

¿Te gusta la televisión que se hace en el Perú?
Esa respuesta es muy personal. Si me preguntaras qué programas veo, te diría que a Graham Norton. Nuestra televisión es colorida, divertida, con personajes a los que les tengo cariño y me divierten. Por ejemplo, yo me divierto entrevistando a Andy V. El hombre debe de tener algún mérito para que lo inviten a todos los programas.

Yo hablaría de un demérito de nuestra televisión…
No sé, eso lo descifraremos con el tiempo. Pero cuando yo veo mi pauta me divierto. Yo no busco que mi entrevista sea un titular al día siguiente. Es más, yo no hago entrevistas, converso con la gente, hago que esté en confianza, que se imagine que está en la sala de mi ‘jato’, que se olvide de que hay una cámara y podamos conversar de todo y, así, las respuestas salen, entre risa y risa, frescas. Ahora, si hablamos de política, el Congreso es otro tipo de show (risas).

AUTOFICHA

- En los noticieros hacemos un milkshake, un combinado, como es el Perú, pues. Hay que servirle a la gente su cebiche con su chicharrón y su leche de tigre encima.

- Los ensayos de Los Locos Addams tomaron cuatro meses, con clases de canto, baile… es una obra bastante recomendable, hecha con pasión.

- El elenco es de primera: Nicolás Fantinato es el Tío Lucas; Gustavo Mayer, El Tío Cosa; Diego Bertie, Homero; Patricia Portocarrero, como la abuela, es el deshueve.