Motín con rehenes en el penal de Socabaya

La requisa efectuada el último lunes en los pabellones D y E del penal de máxima seguridad de Socabaya, de donde los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) retiraron televisores, celulares, DVD y otros objetos que habían sido ingresados ilegalmente por los presos, encendió los ánimos de estos, quienes expresaron su desacuerdo realizando un motín.

La reyerta empezó a las 7 de la mañana, cuando los presos se rehusaron a tomar el desayuno habitual y se reunieron para protestar en el patio del pabellón D. Con la finalidad de atender sus reclamos, hasta ese lugar llegaron el director del centro carcelario, Alberto Caetano Choque, y el subdirector, Luis Alberto Rodríguez Rivera, junto con otros ocho agentes del INPE.

Sin embargo, todos fueron emboscados por unos 200 presos, quienes intentaron rodearlos y tomarlos como rehenes, produciéndose un enfrentamiento con piedras y palos que dejó al menos 17 personas heridas, entre servidores penitenciarios y los propios internos.

En medio de la confusión, varios agentes escaparon y se pusieron a buen recaudo. No obstante, los revoltosos lograron retener al director y al subdirector de la cárcel, así como a los trabajadores del INPE Álex Vilcape Vilcape, Henry Sonco Castro, Ángel Lope Castañeda y Juan Foliana Yapo.
Los amotinados quemaron colchones, mostraron pancartas con sus demandas y amenazaron con lanzar desde lo alto a sus rehenes si no se atendían sus demandas.

Sin embargo, tras las primeras negociaciones de los delegados de los presos con la fiscal Maritza Cuadros, del Módulo de Justicia de Paucarpata, y con los representantes de la Defensoría del Pueblo y de la Policía, los reos liberaron a los cuatro primeros mencionados, como muestra de su disposición a seguir dialogando. Empero, pasaron ocho horas para que liberaran a los dos servidores que faltaban, previa firma de un acta en la que las autoridades se comprometen a revisar sus reclamos.

LOS RECLAMOS
Antes de liberarlos, los internos mostraron a los trabajadores retenidos Ángel Lope y Juan Foliana, y los obligaron a hablar por el megáfono que habían sustraído de la farmacia. Lope Castañeda pidió a la Policía que no provoque a los internos porque estaban dispuestos a todo. Asimismo, dijo que los encarcelados pedían una mesa de diálogo para hablar respecto a sus beneficios penitenciarios y a sus regímenes de vida, así como para denunciar supuestos abusos contra sus familiares en el horario de visitas. Por su parte, Foliana Yapo manifestó que los reos los habían golpeado.

Los internos, además, reclamaban más personal en el centro de atención médica, psicólogos y mejor trato de los agentes penitenciarios. “Lo que queremos es que nos escuchen y llegar a un buen diálogo”, dijo uno de los reos que tenía el rostro cubierto.

Al cierre de esta edición ya no había rehenes, pero las protestas continuaban a la espera de la llegada de una comisión del INPE de Lima. En tanto, el penal era custodiado por fuera por unos 100 agentes de la Unidad Antimotines de la Policía Nacional, quienes esperaban la orden para ingresar.

TENGA EN CUENTA

- La cárcel funciona desde 1987 y alberga a más de 600 internos de alta peligrosidad.

- Uno de los trabajadores del INPE liberado tiene dos cortes con arma blanca en la espalda y en las piernas.

- En los años 2000 y 2001 se produjeron otros levantamientos en el penal de Socabaya.