Monique Pardo,Exvedette
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Monique Pardo es un tremendo personaje. Amante de los toros y toda una rockera en el escenario, dice que se siente bella y deseada. Fans tiene.

¿Te sientes sensual?
Sí. Desde siempre soy una mujer indocumentada, despechada y libre. De chica era muy delgadita, y desde entonces me di cuenta de que con el atractivo y la sonrisa se puede abrir puertas, dominar muchos ámbitos.

¿Hoy te sientes más guapa que cuando tenías 15 o 20 años?
Me siento mejor porque, por dentro, hoy soy bella. Y, por fuera, me siento una mujer muy atractiva y seductora, pero ya no tengo 20.

¿Te sientes inteligente?
La persona que se llama a sí misma inteligente es una bestia (risas). Quien tiene que decir si uno es inteligente o cerebral es el respetable… y a mí me han hecho el honor de decirme inteligente personalidades cerebralmente más dotadas que yo, por ejemplo, Javier Valle Riestra. Hay mucha gente valiosa que dice que soy inteligente y que no soy casquivana (risas).

¿Has sido una mujer tranquila?
Fui terrible, pero eso no significa que haya sido promiscua, que saltara de cama en cama. Es más fácil llegar al Everest que a mi cama.

¿Por qué eres tan exigente?
Siempre me ha gustado que me deseen al límite… y también desear. No me gustan los hombres que me acosan, que me presionan para tener sexo; actitudes así no me gustan ni en mi hombre.

¿Llegar a tu Everest implica muchísimas satisfacciones?
Sería estúpido que yo responda eso, pero, es verdad, me han dicho que sí. Alguien famoso dijo alguna vez que yo había sido el clímax del Perú.

¿Mick Jagger?
Mick siempre estará a mi lado, es entrañable. Es el único de los varios famosos que he conocido en mi vida que quisiera volver a ver. Solo quiero abrazarlo, pues me he vuelto mística. Si ya no lo voy a enloquecer o impresionar con mi belleza perfecta de 18 años, prefiero que me siga recordando como entonces.

¿Era buen amante?
¿Estás dando por hecho que tuve una relación con él? Tú quieres ir hasta el fondo (ríe). Te puedo decir que tuve varios encuentros íntimos con Mick Jagger, pero lo demás, la carne viva, lo voy a decir en mi libro, debo guardarme algo.

Tú abordaste a Mick. ¿Eres así siempre?
Soy directa, pero me criaron a la antigua, espero que el hombre tome la iniciativa, que me mire, que me diga algo que me impacte; si alguien vale la pena, no soy difícil. Así conocí al gran amor de mi vida, y esa misma noche nos amamos… A mi Everest se puede llegar en una noche (risas).

Lo abordaste con una frase genial…
Conseguí el número de su habitación en el hotel de Iquitos donde ambos estábamos. Lo llamé y le dije: “Mick, I’m periodist (risas). I’m Monique. I want to see you in the pool tomorrow eleven o’clock”. Y él, al toque, atracó: “Oh, yes; oh, yes; oh, yes”, fue su expresión. Parecía que tenía el champú del comercial (risas).

¿Qué te dijo cuando te vio?
Se hizo esperar. Yo estaba con un hilo dental –fui la primera en usar esta pieza–, bronceándome en la piscina y, en eso, lo vi. Lo sentí medio ridículo, amanerado: tenía un felpudo en la espalda y pantuflas, unos lentes, un libro y un sombrero… sombrero que yo tengo hasta hoy. Se ha dicho que era medio rififí, pero no lo era. Igual, mi fin no era el macho, mi fin era la leyenda rockera. Me acerqué a él y le dije, otra vez,: “I’m Monique. I’m periodist”. Sonrió. Yo le decía “Mike”, y él me corrigió: “Is Mick, Monique, Mick” (risas). Creo que se sentía solo, no reconocido, pues me dijo: “Mick in Perú is nothing”. No hablaba castellano…

Y tú no hablabas inglés…
Tampoco, pero cuando yo me quiero comunicar puedo hablar hasta con las piedras, y en chino, francés… lo que sea.

¿A qué olías, Monique?
A selva. Por entonces no usaba perfume, todo era natural. ¿Olía a mujer en celo? No, esa es la fantasía de la gente. Proyecto voluptuosidad, pasión, pero soy diferente.

¿Prefieres el olor falso de un perfume o el olor salvaje de un hombre sudado?
Me gusta el olor a hombre. Después de hacer el amor, me gusta ponerme la camisa sudada de mi hombre. Si yo no hago sudar a un hombre, no soy una mujer (risas).

¿Sientes que haces el ridículo?
Yo todo lo calculo, y sé que no tengo otra forma de mantener mi popularidad sino con el espectáculo, con el escándalo.

¿Has sido fiel?
No. He roto muchos corazones. Los sagitario somos muy apasionados, muy voluptuosos, veleidosos y volubles. Como amigos somos honestos y leales; como amantes somos infieles.

AUTOFICHA

- Un futbolista me abrazó y me dijo el nombre de mi perfume: Dior. Eso me hizo un volcán; me apasionó que supiese de perfumes. Le dije que era mi Al Pacino.

- Estoy mal de la rodilla, de los meniscos: me tiré del escenario en un show en Arequipa; en el escenario me aloco, me siento una rockera.

- Si Mick Jagger es gay le pongo su peluquería (ríe). Es artista y, en este oficio, a veces hay que caer en el ridículo. Yo misma lo hago con mis vestiditos.