Henrique Capriles,Político venezolano
AUTOR: GONZALO PAJARES
gpajares@peru21.com
Henrique Capriles realizó una visita de 24 horas a Lima. Esperaba que Ollanta Humala lo recibiera, pero viendo la actuación política reciente del presidente peruano, no sorprende que no lo haya recibido. Como dijo Capriles: “Creemos que es una gran oportunidad para que el presidente de Unasur (Humala) escuche a la mayoría del pueblo venezolano. No he venido a pedirle que desconozca a ningún gobierno, sino tan solo a pedirle que nos escuche. Un gobierno democrático debe recibir a las dos partes. Yo no quiero hablar con el presidente del Perú, sino con el presidente de Unasur, pues aquí, en Lima, se asumió una serie de compromisos, y nosotros queremos que los compromisos se cumplan”. Quienes sí lo recibieron fueron las cabezas de los principales partidos de la oposición: Alan García, Lourdes Flores, Alberto Borea, Ántero Flórez-Araoz, Fernando Altuve, etc. Y quien también le dio tribuna fue la prensa, que estuvo presta a escuchar la voz de este político –de 41 años– que representa el nuevo rostro de la política venezolana. Aquí, algunas de sus ideas.
¿Cuánto tiempo le queda a Maduro en el poder?
El tiempo que, desde la legalidad y la Constitución, lo permitan. Yo voy a promover todos los cambios necesarios, pero desde el marco de la ley, del respeto a la Constitución. Allí hay varias opciones: las elecciones de la Asamblea Nacional, desde donde se promueven los cambios en las instituciones. También se pueden plantear cambios puntuales en la Constitución, pero, desde mi óptica, toda transformación debe ser pacífica, legal y democrática.
¿Y cuál debe ser la posición de los gobiernos latinoamericanos frente a lo que ocurre en Venezuela?
América Latina tiene que levantar la bandera de la democracia. Estos proyectos de cambios constitucionales, hegemónicos, de reelecciones indefinidas, de controles institucionales, de secuestro de los poderes, no pueden apoyarse. Al contrario, hay que hacer todo para que no tengan éxito.
¿Qué piensa de la actuación de organismos como la OEA o la Unasur?
Las instancias internacionales se están convirtiendo en clubes para defender gobiernos y no a los pueblos. Creo que deben revisar sus prioridades.
¿Qué significa Nicolás Maduro para la política venezolana?
Maduro ya pasará, no es un líder, es solo una circunstancia.
¿Qué pasó en Venezuela para que esa ‘circunstancia’ llegara al poder?
Hubo un secuestro institucional que empezó con Hugo Chávez.
¿Llegará usted algún día a la Presidencia de su país?
Esa es una decisión del pueblo. Mi obsesión nunca será un cargo, sino la transformación democrática de mi país.
¿Esta es la misión que le ha tocado en estos días?
Yo diría “estos tiempos”. Y mi tarea es levantar la bandera del cambio. En mi país, yo soy un defensor del proceso de cambio. Mi carrera política se inició al mismo tiempo que el gobierno del presidente Chávez. En aquel momento –estamos hablando de 1999– fui un defensor del proceso de cambio… y lo sigo siendo. Yo repito siempre lo siguiente: quisiera que usted fuera a mi país y pudiera trabajar allá, y recibiera un ingreso que le alcance para tener la vida con la que sueña… pero eso no sucede. Yo quisiera que los venezolanos tuviésemos un país donde seamos productivos; donde el petróleo fuese un motor de desarrollo, donde no se lo regalase a otros países, sino que nos sirviese para invertir sus beneficios en el pueblo venezolano.
¿Dónde y cómo?
En educación, por ejemplo, que, como gobernante de Miranda (el estado que dirige), ha sido mi bandera. Para mí, la educación es todo porque gracias a ella, por ejemplo, usted está acá, conmigo, entrevistándome. Yo no promuevo su privatización. Al contrario, quiero establecer el mejor sistema de educación pública gratuita del mundo. Ese es mi sueño.
¿Quién sostiene la lucha que usted ha emprendido?
El pueblo venezolano. Mire, en mi conversación con el presidente Alan García, él me preguntaba lo siguiente: “¿Cómo ha hecho usted, sin tener el aparato estatal de su lado, para haber llegado a donde llegó”. “Presidente, la respuesta es muy fácil, con ideas de futuro, con propuestas, organizando al pueblo, planteándole un camino mejor que el que hasta hoy ha seguido, demostrándole que este es posible. Así hemos llegado hasta aquí”, le respondí. Porque esa es nuestra verdad: nosotros hemos llegado hasta aquí caminando, paso a paso, no en un portaaviones.
¿Ya se está construyendo el futuro de Venezuela?
Lo estamos construyendo, lo que pasa es que aún no lo estamos viendo, pero estoy seguro de que lo veremos. Con el perdón del Perú y de los peruanos, yo estoy convencido de que Venezuela es el país más hermoso del mundo: lo tenemos todo.
AUTOFICHA
- Nací en 1972. Soy dirigente del partido Primero Justicia y gobernador del estado de Miranda. Competí en dos elecciones presidenciales: con Chávez y con Maduro.
- Soy católico, pero mi madre es judía. El chavismo me ha acusado de nazi, algo increíble pues mi familia murió en un campo de concentración.
- Que yo llegue a ser presidente de Venezuela es una decisión del pueblo. Mi obsesión nunca será un cargo, sino la transformación democrática de mi país.
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