La justicia ordenó a un sacerdote de alto rango que reconozca la paternidad de una niña de dos años.
Se trata del obispo emérito castrense, Guillermo Martín Abanto Guzmán, de 49 años, a quien un juzgado le ha exigido que reconozca a esa pequeña como su hija. La niña es fruto de una relación con una feligresa de 26 años.
LA HISTORIA
Este caso, que ha generado conmoción, comenzó a hacerse público el 15 de julio de este año. En esa fecha, el Tercer Juzgado de Paz Letrado de Surco-San Borja emitió un mandato de apercibimiento para que el sacerdote responda a una demanda de filiación de paternidad.
Según consta en el documento, la demandante, Alexandra Daniela de la Lama Luna conoció a Abanto Guzmán en el año 2009, en la parroquia Señor de la Divina Misericordia, ubicada en el distrito de Santiago de Surco.
Ella acudió al sacerdote en busca de ayuda espiritual, ya que afrontaba serios problemas sentimentales y personales. Incluso, en algunas ocasiones, el prelado había acudido al domicilio de los De la Lama para brindarle consejos a la joven hija.
Este contacto frecuente dio pie a que ambos iniciaran una relación oculta que terminó cuando la joven quedó embarazada. De esta forma, en el mes de junio de 2011 nació una bebé que no fue reconocida por su padre para, supuestamente, evitarse un escándalo.
BATALLA JUDICIAL
Lo que vino después es una batalla judicial. Fuentes cercanas a este caso nos aseguraron que el obispo presentó una apelación ante el tribunal respectivo, pero que esta no fue aceptada por hacerse de forma extemporánea.
Nos indicaron que en dicho documento el cura reconoció que tuvo relaciones sexuales con la muchacha, pero que no “firmó” a la niña porque Alexandra no quería.
Nuestros informantes señalaron que el juez emitió una declaración judicial de paternidad y que, en los próximos días, la demandante solicitará que se declare la filiación definitiva.
Este diario trató de hablar con la joven. Es su casa nos dijeron que no podíamos comunicarnos con ella “ya que en medio de esta discusión se encuentra una pequeña”.
También buscamos al obispo, quien tenía una posición influyente y era colaborador del cardenal Juan Luis Cipriani. No obstante, ahora está inubicable.
¿SOLO SEXO?
De acuerdo con información revelada por el programa Punto Final, las autoridades eclesiásticas intentaron ocultar el hecho. Incluso le habrían ofrecido una pensión a Alexandra de la Lama para su hija, según fuentes del programa.
También se informó que, para defenderse de los cargos, el denunciado manifestó a sus superiores que no se enamoró de la chica y que solo tuvo sexo con ella.
Perú21 intentó confirmar esta versión con el Arzobispado de Lima, pero solo nos dijeron que Abanto Guzmán renunció a su cargo de obispo castrense y que esta fue aceptada por el papa Francisco el 20 de julio de este año.
También nos señalaron que se trata de un cura diocesano al que se le ha suspendido la función de obispo.
Para mayores detalles, nos remitieron a la Conferencia Episcopal Peruana. No obstante, pese a nuestra insistencia, esta institución no respondió hasta el cierre de esta edición.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.