Patricia Kadena
pkadena@peru21.com
Ana Jara asegura que no es “la” ministra de la primera dama, Nadine Heredia, y dice que no sabe qué fantasmas atormentan a Javier Diez Canseco.
¿Qué pasó con la norma que sancionaba las relaciones entre policías homosexuales, que tuvieron que rectificar luego de su publicación?
Fue un error material que se nos pasó en los anexos que formaban parte de un decreto legislativo del sector Interior en materia de actos disciplinarios de la Policía Nacional. Cuando nos percatamos de eso, se optó por una fe de erratas.
Pero se percataron después, cuando salió en la prensa…
Después, sí. Pero yo consideraba que era mi obligación dejar sentado el hecho de que bajo ningún concepto se puede discriminar a nadie. Creo que el gabinete tuvo los reflejos suficientes y, en horas, sacó la fe de erratas para dejar clara la posición del Gobierno de que se debe proteger a todas las poblaciones vulnerables y que no se puede discriminar a nadie porque es inconstitucional.
¿Cómo se les puede pasar algo así? ¿No hay filtros?
Teníamos encima la conclusión de las facultades para legislar y hemos estado realizando hasta dos consejos de ministros por semana, que no es usual… La carga de trabajo ha sido muy grande. Ese error material vino en uno de los cuadros anexos, pero supimos corregirlo a tiempo.
Cuando sucedió el incidente entre el ahora exministro José Villena y una trabajadora de LAN, usted dijo que ningún ciudadano tiene corona, pero él salió del gabinete casi dos semanas después. ¿No fue tardía la reacción?
Bueno, esa es una competencia exclusiva del presidente de la República con propuestas que venían de parte del premier. Nosotros teníamos su versión, pero la realidad nos demostró que era otro el escenario. Creo que el presidente actuó con prudencia aun cuando la ciudadanía pueda considerar que fue tardía. Al final, supo zanjar el problema. Todas las campañas que hemos avanzado en materia de no discriminación a la mujer se habrían ido al agua si no se hubiese zanjado ese tema como se zanjó. Creo que fue una prueba de fuego para el Ejecutivo, fue una tormenta que, finalmente, supimos capear.
La primera dama pasó este caso por agua tibia. Cuando le preguntaron sobre el tema, dijo que el ministro ya se había disculpado…
A mí no me corresponde juzgar la conducta de la primera dama. Yo doy fe de su compromiso social con este sector femenino, y me parecería injusto que por un hecho aislado se pueda creer que hubo un retroceso por parte del Ejecutivo, aun cuando ella no forma parte de ese poder del Estado.
La impresión que quedó finalmente es que Villena salió sólo por la presión que hubo.
Bueno, vayamos a los resultados. El hecho es que él ya no forma parte del gabinete. Lo peor hubiera sido que continuáramos desangrándonos ante un escenario que ponía en peligro todos los avances en materia de erradicación de la violencia y la impunidad.
El exministro dijo hasta el final que no había agredido a la trabajadora de LAN. ¿Los engañó?
La versión del ministro Villena era que él había sido el agredido, que él había sido intervenido de manera violenta y que, inclusive, él no hizo saber su condición de ministro porque llegó vestido con gorra, con mochila y sin escolta… Hasta ahí manejábamos la información; después se han conocido los pormenores. Dicho sea de paso, esa es una investigación que tiene que seguir su curso, porque el mensaje a la mujer agredida es que no debe haber impunidad. Finalmente será el juzgador quien dilucide si hubo o no hubo la violencia que se denuncia.
Entonces, el caso Villena sigue abierto…
Sigue abierto. Yo no sé cuál es el estado de la causa ahora, porque había una huelga del Poder Judicial en Arequipa… Tengo entendido que ella había desistido, pero le corresponde al Poder Judicial llamar a una audiencia o cerrar el caso. Ninguna denuncia puede quedar abierta o inconclusa.
¿Qué tan cierta es esa versión de que en el gabinete hay ministros vinculados a la primera dama, al ministro Castilla y al premier Jiménez?
Este es un gabinete muy cohesionado. Todos mantenemos la mejor de las relaciones. Nosotros no llegamos al gabinete ministerial con la camiseta de yo soy del sector del premier o del presidente. Desconozco que haya alguien en el gabinete que tenga la camiseta de la primera dama, porque ella ejerce un cargo honorífico.
¿Y usted no es la ministra de la primera dama?
Soy la ministra del Gabinete Jiménez.
El congresista Javier Diez Canseco dijo, cuando el Pleno lo sancionó, que usted era la enviada de la señora Nadine Heredia…
Creo que Javier Diez Canseco está viendo fantasmas en donde no los hay. Él ha sido sometido a la Comisión de Ética por un proyecto de ley que presentó y que, a tiempo, no supo decir que lo beneficiaba en mayor o menor grado. Creo que ni la figura de la primera dama ni la de la ministra de la Mujer entran a tallar en la sanción que, además, llevó el voto de muchas bancadas. No fue la votación exclusiva de Gana Perú.
¿A qué atribuye su acusación?
No sé qué pueda estar pasando por la mente de Javier Diez Canseco para escudarse detrás de dos mujeres. Habría que preguntarle a él de dónde surgen todos esos fantasmas que tanto lo atormentan.
Si le propusieran el premierato, ¿le interesaría?
No soy una persona que arrugue. Yo no sé qué me tenga deparado el Señor en el futuro, pero en la medida en que sea para servir a mi país, estoy dispuesta, no le corro a ninguna responsabilidad ni a ningún reto. Por lo pronto vivo el presente, porque no hay nada peor para un ministro que aferrarse a un cargo. Dicho sea de paso, esa es una decisión exclusiva del presidente.
Kenji Fujimori le pidió a usted, públicamente, que intervenga en el caso de la congresista María Cordero porque, según él, la están acusando, sin fundamento, de tener un romance con su padre…
La congresista María Cordero me parece una persona respetable, y no tengo argumentos suficientes como para poner en tela de juicio su vida ni su conducta. Ahora, los hechos que han sido materia de una denuncia periodística tienen que investigarse y, tratándose de una legisladora, con mayor razón.
¿Qué opina de la propuesta del presidente del Parlamento, Víctor Isla, para aumentar el número de congresistas?
Ese va a ser un tema de amplio debate. Él plantea que la Amazonía no está debidamente representada y que debiera ampliarse el número de curules, pero creo que, en orden de prelación, debiera tomarse más atención al número de curules de peruanos en el exterior, que es un sentir que se viene escuchando desde hace muchos años.
Si en el Perú se produjera una situación similar a la de Argentina con los Kirchner, ¿lo vería bien o mal?
No quememos etapas, no estamos a las puertas de un proceso electoral. Yo me quedo con las declaraciones de la primera dama cuando dijo que ni por asomo estaba pensando en eso. Ahora, cuando se convoque a un proceso electoral, que se abra el debate, y veremos si el tema es procedente o no, si es ético o no; pero tratar el tema ahora es polarizar al país.
Usted pidió que se investigue el caso de la niña Zoraida Caso, quien murió en un operativo en el VRAEM. ¿En qué quedó eso?
Inicialmente yo le pedí las explicaciones de manera verbal al fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, y hasta hace algunas semanas me dijo que había concluido la toma de declaraciones a la población civil y que estaban en el proceso de toma de declaraciones de toda esta fuerza combinada que había intervenido en el operativo. Pero, como a las palabras se las lleva el viento, hace algunas semanas le he solicitado, por escrito, que nos señale cuál es el avance y si se ha materializado al autor para que se proceda a formular una denuncia penal por asesinato.
DATOS
- Ana Jara dice que su amistad con la vicepresidenta Marisol Espinoza –con quien tuvo algunos cruces de palabras– está tan intacta como antes.
- La ministra de la Mujer no avizora posibles cambios en el gabinete antes de fin de año, pero enfatiza que la decisión final la tiene el presidente de la República.
FRASES
- “Si un congresista aspira a recibir un plus, aun cuando estos sean gastos de representación, esto tiene que condecirse con su productividad como legislador y siempre sujeto al pago de impuesto, como todo ciudadano”.
- “Me sorprendió que una persona como Salomón Lerner Ghitis pudiera ser tan cándida de creer que movimientos sanguinarios como Sendero Luminoso, Conare o el Movadef pudieran formalizarse a través de una organización política y competir en igualdad de condiciones en un proceso democrático”.
- “Tengo una aspiración legítima, como todo congresista, de presidir alguna vez la Mesa Directiva del Congreso”.
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