Carlos Carlín,Habla.Babas
ccarlin@peru21.com
Un delfín tiene la inteligencia de un niño, la capacidad de aprender e, incluso, ha desarrollado un lenguaje y un sistema de comunicación. El delfín es un animal más evolucionado que muchos humanos con los quienes cruzamos diariamente. Yaku y Wayra son dos delfines (un macho y una hembra) que llegaron hace años a Lima y vivían su cautiverio en el hotel Los Delfines. Los humanos que los veíamos y nos tomábamos fotos con ellos pensábamos que, como vivían en un hotel de San Isidro, eran felices. Pero estábamos equivocados. Su nueva casa, a diferencia del inmenso mar, era una piscina rectangular muy pequeña. Yaku y Wayra vivían toda su vida expuestos a ruidos y a las luces del hotel y de la calle. Una eterna tortura que aún no termina. Hoy viven en una poza circular, de aproximadamente 12 m de diámetro x 3.5 de profundidad, ubicada en el cerro (no en la playa) La Herradura, camino a La Chira. Durante toda su vida obligadamente juntos, han tenido 3 crías. Ninguna sobrevivió. Parece que Wayra prefería asesinarlas antes de condenarlas al tormento de vivir como diversión para los humanos. ¿Quiénes son en esta historia los irracionales, los animales? Si quieren ayudarlos, busquen en www.fundacionballenaazul.org.
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