Desde la cárcel, Fernanda Lora Paz (18) insistió en su inocencia. A través de una carta dirigida a su bisabuela, la muchacha contó que la relación que llevaba con Marcos Arenas Castillo (22) –quien asesinó a su madre– fue “muy obsesiva”.
Lora Paz, quien se encuentra presa en Santa Mónica, reveló que Arenas siempre la esperaba en la puerta del salón para que no saliera con nadie. “Me dejé llevar por un amor que creía que era correspondido, y me llevó a la cárcel (…) Me enamoré de la persona equivocada”, escribió en la misiva difundida por Panorama.
Dijo que durante los ocho meses de relación “quise ayudar a Marco para que mejorara y dejara la droga”. Además, recalcó que ella no escribió los mensajes de texto en los que, supuestamente, le daba indicaciones al homicida sobre cómo acabar con la vida de su madre, María Castillo.
“Tal vez si no pasaba esto, yo podría haber terminado muerta”, refirió.
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