22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Carlos Meléndez,Persiana Americana
Cinco cosas que debes saber para entender al experto 2.0. Es el peldaño más bajo de la opinología. En realidad, carece de expertise, más allá del copy-paste y el linkeo selectivo. No alcanza siquiera al “aprendiz de todo y maestro de nada”.

El ambiente 2.0 se caracteriza por el prejuicio y la ofensa gratuita. No es propicio para el intercambio de argumentos, sino para la exacerbación de posiciones. En ese contexto, el entendido de nada replica sus males estructurales. Convierte su ignorancia en mensaje retuiteable, y multiplica el desconocimiento en la mayoría de sus contactos. El estatus en las redes sociales virtuales no se gana por mérito intelectual, sino por número de seguidores, likes, retuits y rebotes. Su escala de ‘ascenso social’ está ligada al escándalo y al amarillismo. Cualquiera puede convertirse en un talento del teclado si sabe tocar las fibras sensibles de la indignación virtual, el viral de moda o el juego de palabras tan divertido como intrascendente.

El experto 2.0 capitaliza el ocio y el aburrimiento que aletarga a consumidores tecnológicos. La procrastinación ilustrada es, en realidad, un circuito de intercambios inacabables de información con cero profundidad. Este ‘especialista’ domina la maña de vender el chisme como dato inteligente o la columna del opinólogo amixer como genialidad de lumbrera.

El experto 2.0 tiene el mérito del marketing personal y demuestra la generosidad de la esfera pública peruana. Hasta tiene incautos groupies e imitadores. Empresarios que quieren lavarse la cara, unas ONG que no saben cómo gastar sus fondos, políticos amateurs en campaña disponen sus recursos para el consuelo 2.0: un meme rebotado en alguna sección de relleno en la TV o en un diario.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.