QUITO (DPA).– El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció que “las cosas están difíciles” al referirse a la situación del australiano Julian Assange, quien permanece asilado en la embajada ecuatoriana en Londres.
Señaló que el fiscal sueco pudo interrogar a Assange, pero no aceptó pese a existir casos similares en el pasado.
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