BRASILIA (AFP).– El encargado de negocios de la embajada brasileña en La Paz, Eduardo Saboia, admitió que ayudó al senador opositor boliviano Roger Pinto –quien estuvo refugiado durante 15 meses en la legación diplomática– a fugarse el fin de semana a Brasil, donde goza de asilo político.
“Escogí la vida. Escogí proteger a una persona, un perseguido político, como la presidenta Dilma (Rousseff) fue perseguida por la dictadura militar brasileña (1964-1985)”, dijo Saboia. Horas más tarde renunció el canciller brasileño Antonio Patriota por la fuga.
Pinto, que no tenía un salvoconducto de Bolivia para salir hacia Brasil, escapó de La Paz en un auto de la embajada de este país –escoltado por un coche diplomático con militares brasileños–, en un viaje de 22 horas, a lo largo de 1,600 km, hasta Corumbá (estado de Mato Grosso do Sul), en la frontera entre ambas naciones.
En tanto, en una nota del canciller David Choquehuanca enviada a Brasilia, Bolivia expresó su “profunda preocupación por la transgresión del principio de reciprocidad y cortesía internacional”.
SABÍA QUE
- Roger Pinto, que era jefe de la oposición, se refugió en mayo de 2012 en la legación diplomática brasileña en La Paz argumentando persecución política y amenazas de muerte tras denunciar casos de corrupción y de supuestos vínculos de funcionarios del Gobierno con el narcotráfico.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.