Enrique Castillo,Opina.21
ecastillo@peru21.com
Parece que el presidente no se da cuenta que si su entorno no hubiera hecho uso político y propagandístico de los hechos –como también sucedió en la Operación Libertad y en el ‘rescate’ de 11 “pioneritos”– la labor de las FF. AA. no sería cuestionada.
Si las detenciones y las investigaciones se hubieran hecho en reserva y como correspondía, la verdad se hubiera conocido y todo se hubiera resuelto sin ningún escándalo.
Según el presidente, ¿no debemos decir nada frente a los errores que llevaron a la muerte a Nancy Flores, César Vilca y otros?, ¿no debemos criticar papelones como la Operación Libertad?, ¿hay que evitar hablar de la muerte de niños como Sorayda Caso, de la que su Gobierno dice no haberse enterado?, ¿hay que evitar criticar a los malos ministros y generales?, ¿así ayudamos a nuestras FF.AA.?
El presidente parece confundir las cosas. Nadie cuestiona el patriotismo y la entrega de quienes conforman nuestras FF. AA. Por el contrario, todos lo agradecemos y reclamamos por ello mejores condiciones, mejor armamento, mejor tecnología y mejores estrategias para no arriesgar sus vidas.
Lo que se cuestiona es el uso político y mediático que el entorno presidencial y los miembros del Gobierno le dan al trabajo de esas sacrificadas FF. AA.; la desinformación, las contradicciones, y la evasión de las responsabilidades de parte de los ministros como responsables políticos. Lo que se cuestiona es la actitud del Gobierno y no a las FF.AA.
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