Juan Carlos Eguren,Congresista
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
La oposición quiere presidir el Congreso y uno de los rostros que se asoma es el del pepecista Juan Carlos Eguren. La idea no le desagrada.
¿Quiere presidir el Congreso?
Los políticos, en este caso los parlamentarios, siempre tenemos la aspiración de presidir el Congreso. Para un político de carrera, el cargo es un honor.
¿Ya está en campaña?
(Ríe) No. Así como espero dirigir el Congreso, aspiro a gobernar el país… por eso soy político. Pero aún no converso con nadie, acabo de llegar de viaje. Ahora, si es necesario, no tendría ningún problema en dar un paso al costado. Debemos buscar experiencia, y la candidata del oficialismo –Ana María Solórzano– no la tiene.
¿Ha llegado el momento de que la oposición dirija este Parlamento?
Ha llegado el punto de quiebre y ya es tiempo de que la oposición asuma un rol diferente en el Congreso. En los tres años del gobierno de Humala, el Parlamento perjudicó su imagen, no realizó un buen control político y no contribuyó de manera eficiente a las reformas que el país necesita. Este es un Parlamento subordinado al Ejecutivo, no ha habido autonomía, independencia, equilibrio de poderes. El nacionalismo y Perú Posible, su aliado, han hecho de este Congreso una mesa de partes del Ejecutivo, que se ha convertido en nuestro principal legislador, y cuando este nos envía proyectos de ley, son aprobados con cierta prepotencia. Por eso, las normas no salen como deberían: veamos los casos de las reformas fallidas de las AFP, de las universidades, del Congreso; el tibio paquete de reformas económicas, etcétera.
Es decir, el nacionalismo ha dirigido mal el Congreso…
Así es. El Congreso ha sido un reflejo del Gobierno: Ejecutivo y Parlamento han sido mediocres. El Gobierno no ha sido consciente de sus debilidades: no tenía cuadros suficientes, gente con experiencia, operadores políticos. Por eso, su gestión ha sido débil. Por eso, la inversión se ha estancado. Por eso, no hemos crecido lo esperado.
¿Fredy Otárola no fue despedido entre aplausos?
Las gestiones de Abugattás, Isla y Otárola fueron muy cerradas, dependieron del Ejecutivo. El gobierno no ha entendido que necesitaba –y necesita– ayuda, gente que pueda pensar y actuar por sí misma; que no todo sea “sí, señor”, que le agachen siempre la cabeza. A nosotros nos interesa que este gobierno sea exitoso, porque su éxito será el de todos los peruanos; por eso, debe abrirse a una mayor colaboración.
Los propios nacionalistas afirman que Nadine Heredia intenta imponer a Ana María Solórzano. Si esto sucede, ¿Heredia sería la verdadera cabeza del Congreso?
Para simplificar y no especular, diremos que la cabeza sería la pareja presidencial (ríe). Sin embargo, el problema es aún más grave, y lo hemos sabido por propia boca de Daniel Abugattás, el expresidente del Congreso: en el nacionalismo no hay democracia; Abugattás mismo reconoció que tanto él como Isla y Otárola fueron impuestos por Palacio, sin participación de su bancada. Ahora pretenden hacer lo mismo con Solórzano.
¿Y qué nos garantiza que la oposición dirigirá con mejor criterio el Parlamento?
En la oposición hay personas con experiencia, capacidad y trayectoria, quienes perfectamente podrían asumir la presidencia del Congreso. Y en la Mesa Directiva que promovamos podrían estar representantes del nacionalismo, pues no queremos obstruir las políticas de Gobierno, sino mejorarlas, renovarlas. Este no es un tema de politiquería de cara a las elecciones de octubre y del 2016. Al contrario, estamos pensando en el país, en su mejoría y, por eso, nuestro apoyo será serio, reflexivo, no obsecuente.
Si fuera elegido presidente del Congreso, ¿cómo trataría el tema de los congresistas Yovera, Apaza y Chacón, quienes han sido condenados por el Poder Judicial?
Debemos ver el caso uno por uno y que se imponga el imperio de la ley. El caso de Yovera es indiscutible: debe ser desaforado. Con respecto al señor Apaza, creo que fue elegido cuando ya había sido condenado. En el caso de Cecilia Chacón, entiendo que, por razones jurídicas, no tendría que ser vacada.
¿No cree que la imagen del Congreso se perjudica teniendo a dos condenados por la justicia en su seno?
La imagen del Congreso se perjudica pisoteando la ley, y su imagen se levanta cumpliéndola, siguiendo el debido proceso, sin persecuciones políticas, analizando todo con objetividad.
¿Y cómo actuaría con los casos de Alexis Humala, Ecoteva y la megacomisión que investigó a García?
Establecería un programa de corto, mediano y largo plazo. Primero, veríamos los informes que usted ha nombrado: lo de Alexis Humala es un escándalo. Luego, es perentorio nombrar al defensor del Pueblo y abordar la materia legislativa, sobre todo lo referente a la corrupción. Después, hay que legislar para generar confianza en la inversión y eliminar la sobrerregulación que ha frenado nuestra economía.
AUTOFICHA
- Soy arequipeño, quiero presidir el Congreso y gobernar el país. No voy a decir nada malo sobre Ana María Solórzano porque es mujer, arequipeña y mi amiga.
- Hay dos tipos de política: una menuda y rastrera, la que a veces practicó este Congreso, y otra, una mayor, elevada, con visión de largo plazo.
- El Parlamento debe reestructurarse de cara al próximo quinquenio, de tal manera que ya no entren indeseables, que mejore el nivel de los congresistas.
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