Chance perdida

Carlos Bernuy Flores
cbernuy@peru21.com

Universitario es demasiado honesto. Cosa que encuentra la devuelve, obsequio que recibe lo regresa, regalo que le hacen lo rechaza. Universitario ve pasar las oportunidades y olvida que arrastradas por el viento no suelen volver. Por segunda vez pudo ser líder, por segunda vez lo dejó ir. Empató 1-1 con Inti Gas. Sumó su tercer partido sin ver el triunfo.

Porque el equipo ha entrado en una dependencia de Diego Guastavino que obliga al mismo jugador a amagar, pasar y rematar. Olascuaga fue un adorno y Ruidíaz debió salir del área para darle paso a un lento Miguel Ximénez. Además, la cancha estuvo mal (¿reclamará Comizzo?). Los ayacuchanos buscaron contragolpear con Landauri y Colán y aguantando la salida con un cargoso Fernando Oliveira.

A los 3’ Ruidíaz exigió a Mario Villasantti y el hincha confió en que ahora sí tomarían la punta. Falso. Fue la visita la que tuvo una clara a los 19’ cuando el colombiano Arroyave aceleró y se metió al área pero no pudo con Carvallo. Guastavino quiso sacar a la ‘U’ de su letargo pero no pudo definir a los 33’ y 35’. Hasta que el sudor de su frente tuvo recompensa.

A los 43’, dos minutos después de una chance de Landauri, Guastavino se inventó una jugada que terminó en penal. El ‘Chino’ Ximénez marcó luego de cinco meses (su tercer gol) y Universitario aprovechaba al fin su momento. O eso parecía en el Monumental.

LLEGÓ EL CASTIGO
El mérito de Inti Gas fue no desesperarse. Confiar que por aciertos propios o errores del rival, la chance iba a estar. Esta llegó a los 57’. Una inocente mano de Edwin Gómez en el área fue pitada. Penal que el brasileño Oliveira transformó para desgracia crema.

Ruidíaz volvió a demostrar que es un error alejarlo del golero rival y a los 59’ casi desnivela con un derechazo que despejó Villasantti. Luego la ‘U’ volvió a darle la pelota a Guastavino pero el colectivo de la visita lo superó. Además, Landauri condujo contragolpes y Oliveira siempre fue un dolor de cabeza. La ‘Trinchera Norte’ no pudo empujar a un equipo que terminó perdiendo pelotas divididas y esperando que Chirinos o Ximénez lo salven.

Devuelve todo menos las chances Universitario, porque créeme que hay cosas que se van para no volver.