Oprah Winfrey, la reina de la TV en Estados Unidos, denunció que fue víctima de racismo en una boutique de lujo en Zúrich (Suiza).
Al parecer, la popular presentadora y actriz quería que la vendedora le mostrara un bolso, pero esta le respondió: “No, ese bolso es demasiado caro, ahora le enseño otro”, contó Winfrey en el programa de Larry King.
La tienda de lujo Trois Pommes negó un trato discriminatorio hacia Winfrey, que pidió ver un bolso de piel de cocodrilo “Jennifer” de casi US$38,000, diseñado por Tom Ford y que lleva el nombre de la actriz Jennifer Aniston.
Winfrey viajó en julio a Suiza para asistir a la boda de la cantante Tina Turner. Sobre el incidente, afirma que pidió en dos ocasiones más que le mostraran el bolso, pero la dependienta no lo hizo.
“Podría haberme rebelado y haberle plantado mi tarjeta de crédito de negra sobre la mesa”, dijo Winfrey, de 59 años, en Entertainment Tonight de la cadena CBS. Pero finalmente no lo hizo.
Según confesó la actriz, tuvo la tentación de hacer una escena a lo Pretty Woman. “Quería volver, comprarlo todo y decirle ‘gran error’”, contó. Pero después pensó que castigarían a la dependienta y abandonó la idea.
La propietaria del negocio dijo que el incidente se debió a la barrera del idioma. “Es un malentendido absolutamente habitual”, expresó Trudie Goetz a la agencia Reuters.
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