Hubo un tiempo en que no todos los hombres eran considerados humanos. Hubo un tiempo en que los hombres eran tratados de forma distinta solo por el color de su piel. Hubo un tiempo en que la explotación del hombre por el hombre –en el nombre de Dios y de su reino– estaba permitida. Ese tiempo fue el siglo XVI y, lamentablemente, pasados cinco siglos, algunas de esas taras continúan.
En La controversia de Valladolid se recrea el debate que, en plena conquista de América, sostuvieron el defensor de los indígenas, fray Bartolomé de las Casas, y el teólogo esclavista Ginés de Sepúlveda.
La obra es del dramaturgo francés Jean-Claude Carrière y llega a nuestras tablas gracias a la buena dirección y esfuerzo del experimentado Jorge ‘Coco’ Chiarella.
El elenco es un lujazo, pues en la piel de fray Bartolomé de las Casas está el gran Alberto Ísola, y para encarnar a Ginés de Sepúlveda ha venido a Lima el actorazo uruguayo Augusto Mazzarelli. No se queda atrás Alberto Herrera, quien da vida al representante del Papa en la disputa.
Va de jueves a lunes, a las 8 p.m., en el muy bonito teatro Ricardo Blume (Huiracocha 2160, Jesús María). Sábado y domingo, la función es a la 7 p.m. Entradas: Teleticket.
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