Tomando en cuenta sus goles en esta campaña, se puede decir que esta fue la Champions League de Sergio Ramos, un jugador a quien se le recordaban sus llantos de rabia cada vez que el Real Madrid caía eliminado del torneo. Tres veces consecutivas en semifinales. El defensa no quería una más.
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El defensa sevillano marcó hoy de un tremendo cabezazo que recordó a aquellos que protagonizó en las semifinales. Entonces, el Bayern Múnich probó la medicina aérea de Ramos, quien le hizo dos goles en el triunfo 4-0 en campo alemán.
“Nos lo merecemos después de tanto esfuerzo durante estos años”, había manifestado Ramos en la previa al encuentro. Lo consiguió.
“Eres el puto amo”, le dijo Iker Casillas. Y no exageraba.
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El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no pudo reprimirse y saltó desde su silla del palco, quizás lo más cerca que ha estado el dirigente de ser un ‘hooligan’.
Ese gol valió su peso en diamantes y será recordado durante años. A partir de entonces, y aprovechando la debilidad física de su rival, el Real Madrid se adueñó del partido.
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