'Magallanes' y 'Dos besos': El retorno del cine peruano adulto [Opinión]

Los multicines ofrecen por estos días un pequeño festival de cine peruano. Hay dos títulos que destacan por tener un perfil más o menos comercial: ‘Magallanes’ —ópera prima como director y guionista del actor Salvador del Solar— acaba de ingresar a su segunda semana de exhibición comercial; ‘Dos Besos’ —decimosexto largometraje de Francisco J. Lombardi— fue la película inaugural del XIX Festival de Lima y está lista para estrenarse en una semana.

Es reconocible en ambas la voluntad por conectarse con un público adulto y amante de las buenas historias; son películas que quieren dar que hablar, que parten de personajes y situaciones muy concretas, que sacan al espectador de su zona de confort y lo confrontan con aspectos turbios de la naturaleza humana, apelando siempre a los códigos genéricos. ‘Magallanes’ está contada como un policial, ‘Dos Besos’ flirtea con elementos del thriller. Solo una de ellas es convincente en su ejecución, la otra nunca logra superar el bosquejo.

Lejos de ser una obra redonda y compacta, ‘Magallanes’ es un producto de impecable factura técnica, una cinta bien filmada, digna de exhibirse en cualquier pantalla del mundo. Aquí vemos marginalidad y subdesarrollo, violencia urbana e injusticia social, que son algunos de los ingredientes que abundan en el cine latinoamericano for export. Pero no hay de qué alarmarse: Salvador del Solar está comprometido con la verdad emocional de sus personajes y respeta mucho lo que ellos simbolizan.

Detrás del taxista Magallanes (Damián Alcázar) y su intento por chantajear a un militar retirado (Federico Luppi) hay una reflexión incómoda y sincera acerca de la putrefacción moral del Perú actual. Por cierto, la película se beneficia enormemente con la performance de Magaly Solier; las escenas construidas alrededor suyo se cuentan entre las más poderosas del cine peruano reciente.

‘Dos Besos’ es la primera colaboración en casi 20 años entre Francisco Lombardi y Augusto Cabada, guionista de ‘La boca del lobo’ (1988) y ‘Bajo la piel’ (1996), cuando Lombardi era el gran referente del cine nacional.

El resultado es una cinta algo desapasionada y anacrónica —características cada vez más acusadas en la obra de este director—, pero que recupera, en parte, su habilidad para generar intriga a partir de mínimos escenarios y personajes. Esta fantasía melancólica de celos e infidelidades le debe más a Adrian Lyne que a Claude Chabrol, pero las actuaciones de Wendy Vásquez y Mayella Lloclla son puntos a favor.

TENGA EN CUENTA

• A San Sebastián
  Magallanes competirá en ‘Horizontes Latinos’, del Festival de San Sebastián (España).

• Desde 2009
  Dos Besos –originalmente llamada Troika– es el *primer filme de Lombardi desde Ella (2009).

Por Claudio Cordero – Crítico de cine