Mariella Sausa
Tomar en exceso desde temprana edad tiene consecuencias fatales. Una reciente investigación realizada en España por el grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva y Afectiva (NECEA) de la Universidad de Santiago de Compostela reveló que el consumo intenso de alcohol ocasiona graves problemas en el cerebro de los adolescentes.
Milton Rojas, psicólogo de Cedro, indicó que, de acuerdo con la investigación, el impacto del alcohol ocurre sobre la materia blanca del cerebro, es decir la responsable de funciones básicas como la memoria, la atención y la concentración.
“Estos son elementos básicos que necesita un adolescente para estudiar y al impactarse sin duda repercutirá negativamente en el rendimiento académico. Por eso muchas veces los adolescentes que toman abandonan el colegio o hay deserción académica”, señaló.
Impacto en el control de impulsos
Pero además el alcohol puede afectar la corteza prefrontal del cerebro que se encarga entre otras tareas del control de impulsos, el raciocinio o el juicio. Ese daño puede desencadenar mayor riesgo de dependencia del alcohol en la edad adulta y aumentar la posibilidad de caer en otro tipo de adicciones.
El experto manifestó que cuando los adolescentes empiezan a tomar precozmente el riesgo de un daño en el cerebro es mayor porque este órgano aún está en proceso de formación. “Si se sigue con un patrón regular de consumo se corre el riesgo de desarrollar el alcoholismo como enfermedad”, advirtió.
Rojas refirió que el consumo intensivo de alcohol se refiere a los denominados “atracones de alcohol” donde no solo hay ingesta sino embriaguez. “Se trata de los casos donde se consume más de 3 o 4 vasos de cerveza o más 1 o 2 copas de vino u otra sustancia alcohólica una o dos veces por semana, o cuando el adolescente se embriaga una vez cada 15 días”, señaló.
El experto de Cedro agregó que los estudios sobre alcoholismo realizados en el Perú dan cuenta de que el consumo está aumentando entre las mujeres jóvenes, que ya se han equiparado con los varones.
En ese sentido, advirtió que las mujeres tienen más probabilidad de daño, ya que su metabolismo es más lento que el de los varones y eventualmente pueden presentar alcoholismo y dependencia de forma más temprana.
Según los datos del Servicio Lugar de Escucha de Cedro, una tercera parte de los consumidores adolescentes que hacen uso del servicio ya presenta pautas de consumo patológico de alcohol, es decir, de descontrol.
Por ello Rojas instó a los padres de familia a que estén atentos y prevengan este tipo de situaciones: “En los adolescentes el alcohol es muy dañino. Por eso se debe retrasar la edad de inicio. Si un joven se inicia más tarde en el consumo de alcohol sus defensas son mayores para protegerse de la toxicidad que ocasiona el licor, pero un chico de 13 o 14 años aún no tiene esas defensas”.
Mucho cuidado.
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