La extorsión a Nicolás Villena, hermano del ministro de Trabajo, José Villena, permitió a la Policía llegar al cabecilla de una peligrosa mafia. Se trataba de un recluso que desde el penal de Lurigancho amenazaba a sus víctimas para obligarlas a pagar jugosas sumas de dinero.
El preso es César Ruffo Quispe Pacore (40), quien desde hace varios años purga condena por los delitos de violación y robo agravado. Este maleante operaba en complicidad de Luis Alberto Quispe Porras (30).
Precisamente, agentes de la Divincri de Surco atraparon a este último cuando iba a cobrar US$3,000. Según se informó, los extorsionadores habían llamado a Nicolás Villena para comunicarle que tenían secuestrada a su hermana.
“Si no entregas el dinero, la vamos a violar y, después, la mataremos”, era la amenaza de los maleantes.
LAS AMENAZAS
A través de las investigaciones se estableció que las llamadas fueron hechas desde un celular cuyas señales fueron detectadas en el establecimiento penitenciario de Lurigancho.
Así, se logró desarticular a esta mafia, que tendría numerosos agraviados. En poder del detenido Luis Quispe se encontró dos teléfonos celulares.
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