La extorsión a Nicolás Villena, hermano del ministro de Trabajo, José Villena, permitió a la Policía llegar al cabecilla de una peligrosa mafia. Se trataba de un recluso que desde el penal de Lurigancho amenazaba a sus víctimas para obligarlas a pagar jugosas sumas de dinero.
La extorsión a Nicolás Villena, hermano del ministro de Trabajo, José Villena, permitió a la Policía llegar al cabecilla de una peligrosa mafia. Se trataba de un recluso que desde el penal de Lurigancho amenazaba a sus víctimas para obligarlas a pagar jugosas sumas de dinero.