El gerente general de fundación Transitemos, Alfonso Flórez, consideró que el proceso del Corredor Azul , que conecta las avenidas Tacna, Garcilaso y Arequipa debe aplicarse de forma gradual para evitar caos vehicular, tal como ocurrió en 2010 durante los primeros días de prueba del Metropolitano.
“Tenemos 40 años de atraso en transporte y no podemos pretender que esto funcione de la noche a la mañana. La parte más difícil comienza ahora, porque es un cambio en las costumbres de la gente. Este proceso tiene que ser de a pocos, gradualmente”, indicó en conversación con Perú21.
Flórez explicó que ahora se está probando el corredor y que “cuando venga la siguiente etapa y se empiece a colocar los alimentadores, van a tener que sacar esas rutas de transporte que ahora operan por la Av. Arenales y la Av. Petit Thouars”. A su juicio, esa etapa será más complicada que el período de prueba.
[Todo sobre el Corredor Azul que une las avenidas Tacna–Garcilaso–Arequipa]
Al respecto, el especialista en temas de Transporte Lino de la Barrera cree que hubo “apresuramiento” de la Municipalidad de Lima para iniciar el corredor. “No se debió hacer esta prueba sin contar con todos los elementos de juicio y sin establecerse adecuadamente los horarios, las frecuencias, las formas de viaje de las personas”, acotó en diálogo con Perú21.
De la Barrera planteó que se agilice la implementación de corredores complementarios y mejore la frecuencia de buses. “Nadie en su sano juicio está en contra de la reforma de transporte, pero hay que cambiar la percepción. Los que antes viajaban mal ahora se sienten que viajan peor”, añadió.
Hace unos días, el presidente de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia, dijo a Perú21 que esta medida traería “problemas colaterales” y deslizó la posibilidad que la manera apresurada en que empezó la reforma se deba a “una decisión política”.
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