Nos tocará asumir el rol de Karl Fairburne. Junto con su infinita paciencia y su rifle francotirador, seremos la pieza clave para sabotear las diversas operaciones enemigas y, de esta forma, ir socavando la hegemonía fascista en el territorio.
Una de las mayores virtudes de esta entrega es la incorporación de las grandes áreas, con el fin de ofrecer mayores estrategias y –por qué no–, también, la de facilitar el factor de huida. Estos escenarios gozan de una excelente recreación, además de una paleta de colores relucientes, nítidos y vistosos.
Podemos abordar las misiones de varias formas, pero es el nivel de dificultad el que juega un papel crucial en nuestro plan de acción —no será lo mismo el nivel de dificultad normal a otro con una IA más elevada—, esto fuera de dar soporte a las fuerzas rebeldes. Otro detalle —que, realmente, es marca de fábrica de esta franquicia— es el slow motion de nuestro disparo, en el que se nos muestra –de la forma más cruel y real posible– la descomposición de algunos órganos, músculos o la fractura de huesos. Aparte del modo historia, tendremos las opciones cooperativas y multiplayer. Y es que jugarlo en solitario es una experiencia y otra es hacerlo con un amigo en un más que genial modo cooperativo.
Es indudable que Rebellion ha mejorado el juego. En esta oportunidad, repiten el plato aumentando la libertad de movimiento, dejando intacta la esencia del juego mismo. La recreación y calidad gráfica de Italia, en sus nítidos y coloridos escenarios, son muy buenos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.