Randall es un videojuego de plataformas ‘a la vieja escuela’. Incorpora puzzles y diversos retos, los que irán desafiando, poco a poco, las habilidades que nuestro personaje irá adquiriendo conforme vayamos desarrollando la trama, la cual es combatir las fuerzas opresoras de Nook City. Esto es lo que nos ofrece: un personaje insurgente con poderes mentales y esquizofrenia.
Lo que más llama la atención es la mezcla bien lograda de puzzles con diversas plataformas. Randall es un desafío constante, es un juego que nos obliga –además– a explorar las habilidades de parkour de nuestro protagonista, con el fin de poder seguir avanzando.
Además, diversos escenarios serán opcionales, pero estos nos darán la oportunidad de conseguir mejoras de vida y de energía para nuestros poderes psíquicos, habilidades especiales y coleccionables.
Hay ciertos detalles a mejorar, como en lo referente al combate, en el que se pueden apreciar algunos bugs, patrones erráticos y una IA a mejorar.
Se siente que Randall se disfruta más cuando utilizamos un control o mando en lugar de teclado de la computadora. Los stages y enemigos están bien planteados y gozan de un estilo propio, aunque estos no llegan a impactar.
La banda sonora puede parecer repetitiva, pero no afecta negativamente la experiencia.
Randall tiene muy buenas ideas y conceptos, pero hay detalles que se deben pulir y mejorar, como los que ya hemos mencionado. Pasando esto, nos ofrece de ocho a diez horas de un trabajo aceptable por parte del estudio mexicano We The Force, del cual podemos esperar grandes novedades a futuro.
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