Debería ser un día realmente especial, propicio para festejar el romance. Las parejas deberían dejarse llevar por la fiebre de corazones, peluches, chocolates, tarjetitas y todas esas cursilerías que, en teoría, sirven para demostrar que uno quiere al ser amado. No obstante, hay quienes no la pasan bien en este día.
LA NATURALEZA
“Supuestamente tenía que venirme los primeros días de febrero”, revela Fiorella (26) acerca de su ciclo menstrual. “Pero, esa vez, me vino justo el 14 de febrero. ¡Me dolía todo! Estuve de mal humor, muy irritable. Mi enamorado, tan lindo él, intentó engreírme, pero al final del día creo que me odiaba. ¡Pobre! Días después, me dijo que había planeado durante toda la semana cómo hacer una cena para mí, pero por culpa de ‘Andrés, el que viene cada mes’ todo salió mal”.
LA PELEA
“Hace unos años, tuve una fuerte discusión con mi pareja. Como siempre, fue por una tontería”, dice Óscar (37). “Lo recuerdo bien porque fue un 14 de febrero. Yo había hecho r“eservaciones para un restaurante y también para un hotel”:http://peru21.pe/vida21/san-valentin-opciones-regalo-ese-dia-2169063, pero todo se canceló. Ella se fue con sus amigas y no nos vimos hasta el día siguiente. Fue triste”.
LA RUPTURA
“Viví una racha de eventos desafortunados en apenas dos semanas”, cuenta Giancarlo (28). “En enero del año pasado, renuncié a mi trabajo porque no me sentía feliz. Me fracturé una mano jugando fútbol a los dos días. Tres días antes de San Valentín, mi enamorada me dijo que ya no sentía lo mismo y que quería irse de viaje sola. Así, sin más, puso fin a una relación de cuatro años. Desempleado, con un hueso roto y ‘cornudo’: fue el peor 14 de febrero que he tenido”.
LA INFIDELIDAD
“Estábamos a punto de ir a almorzar y encontré algo devastador”, dice Miryam (25). “Mi enamorado fue un rato al baño y vi que su computadora estaba prendida. En vez de apagar el aparato, me senté y vi que su cuenta de correo estaba abierta. Me ganó la curiosidad. Entré a la carpeta de mensajes enviados. ¡Nadie me cree hasta ahora que ahí había un correo electrónico que él había mandado a otra chica por San Valentín! ¡Apenas minutos antes! Le decía cosas como ‘mi amor, te extraño, en unos días estaremos juntos’. Ya se imaginan cómo reaccioné”.
LA AMNESIA
“Lo olvidó, simplemente”, dice Rafaela (31). “Cumplo años el 14 de febrero, así que era doble motivo para celebrar. Pero mi enamorado de ese entonces lo olvidó por completo. Recuerdo que ese año cayó miércoles, de modo que teníamos que trabajar con normalidad. Nos llamamos y ‘mensajeamos’ como todos los días, pero ni una palabra sobre mi santo o San Valentín. Por un momento pensé que tenía una sorpresa guardada. Pero nada. Se olvidó”.
SABÍA QUE
- El 14 de febrero sería el cumpleaños –o la fecha de muerte, no está claro– de San Valentín, un sacerdote del siglo III d.C. que solía casar parejas en una época de prohibición.
- Si bien San Valentín es la fecha del romance por antonomasia, no debería ser motivo de tristeza si es que uno no la pasa “como se debe”. Cualquier día es bueno para amar.
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