Aunque no lo sepamos, hay algunas rutinas que pese a parecer inofensivas, perjudican nuestra salud. Aquí algunas de ellas que debes evitar.
1. Lavarse los dientes apenas terminado el desayuno:
Cepillarse después de comer o beber cosas ácidas puede debilitar el esmalte de tus dientes y aumentar el riesgo de tenerlos astillados y decolorados. Lo más recomendable es enjuagarse la boca con agua y 40 minutos después, cepillar los dientes.
Así, el calcio en la saliva ayudará a remineralizar las áreas debilitadas de las piezas dentales, según un estudio de Marcos Wolff del NYU College of Dentistry.
2. Manejar con las ventanas del auto abiertas:
Según un estudio de Fruin de Scott, investigador ambiental de la Universidad del Sur de California, la calidad de aire que circula en las carreteras es bastante nocivo.
La contaminación por el humo de los vehículos puede generar enfermedades del corazón, dolores de cabeza y cáncer. Se recomienda manejar con las ventanas cerradas y el aire acondicionado prendido, lo que ayuda a recircular el aire.
3. Calentar la comida en el microondas en un envase de plástico:
De acuerdo al doctor Germaine Buck Louis, director del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, calentar el almuerzo en un envase de plástico puede hacer que se calienten los ftalatos (químicos usados para la plastificación de los productos) y que estos entren a la comida.
Esto puede ocasionar problemas hormonales y perjudicar la calidad del esperma. Se recomienda usar envases de vidrio o termos que mantengan la comida caliente.
4. Manejar después de haber bebido alcohol:
Aunque es obvio que no se debe conducir en estado de ebriedad, un estudio de la Universidad de San Diego, en California, señala que aún los que presentan un nivel de alcohol en la sangre de 0,01 tienen 46% más probabilidades de chocar su vehículo que una persona sobria.
5. Revisar tu emails de trabajo antes de dormir:
Un estudio de la Universidad de Florida concluyó que los gerentes que usaron sus smartphones después de las 9 de la noche despertaron con sueño al día siguiente.
Otro estudio en Singapur señala que las chances de sufrir un paro cardíaco se elevan cuando una persona duerme poco. Por eso, se recomienda apagar todos los equipos electrónicos y dejarlos fuera del cuarto en la noche.
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