Daniel llama cada 15 minutos a su enamorada. Si Marisol no responde, insiste nuevamente. Utilizan sus smartphones para conversar con aplicaciones de mensajería instantánea desde las primeras horas de la mañana.
A Marisol le encanta estar comunicada con su novio, pero a veces siente mucha presión por su insistencia en saber todo lo que hace.
Si alguna vez no menciona un detalle insignificante sobre sus actividades, Daniel piensa que su pareja le está engañando con algún muchacho.
“Sus celos enfermizos han provocado varias peleas porque él no me permite salir con amigos y amigas”, cuenta la joven.
Además, ambos comparten las claves de sus perfiles en redes sociales como Facebook. Daniel le cuestiona cada vez que algún contacto le escribe un mensaje privado.
“Mi relación es totalmente transparente, pero a veces es sofocante no sentir libertad”, confiesa ella.
Daniel comenzó a celarla después de que uno de los amigos de Marisol le declaró su amor. Ella accedió a alejarse de esa peligrosa amistad, pero él siempre dudó de sus sentimientos. “He perdido la confianza”, repite Daniel.
¿QUÉ HACER?
Janet Oliveros, directora del Centro Psicoterapéutico del Perú, advierte que las personas celosas son, en realidad, inmaduras y se sienten inseguras sobre su relación.
La experta indica que los celos pueden ser causados por una traición. “Si una persona ha sido engañada perderá la confianza en su pareja”, dijo.
Sin embargo, esta característica es muy peligrosa. “Hace mucho daño porque la persona, sin motivo, empieza a crear situaciones que le perjudicarán”, indica.
Eso no es todo. Los celos enfermizos pueden generar acciones negativas, como medidas impulsivas e irracionales. “Algunas personas pueden cometer delitos por sus excesivos celos”, recuerda.
Por otro lado, también hay casos en los que los celos son infundados. “Las personas crean fantasías negativas sin sustento”, señala.
Lo mejor es que la pareja mantenga una comunicación directa. De igual forma, recibir los consejos de los amigos podría ayudar a controlar los celos.
Una terapia con un profesional podría servir para detectar si hay un trastorno de personalidad detrás de estas actitudes. No es necesario que la pareja acuda.
DATOS
- Las personas con celos enfermizos pueden llegar a perder su trabajo o dejar de alimentarse para vigilar a sus parejas.
- Las terapias profesionales duran entre seis meses y un año. La sesión en pareja ayudará a que la comunicación sea reforzada y, así, se mejorará una relación.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.