La facilidad con la que se puede acceder a la información en Internet ha fomentado costumbres desatinadas. El “copy and paste”, ese comando digital tan útil en la era informática, adquiere un tono oscuro cuando se emplea inadecuadamente.
Según Mónica Cárdenas, docente de la Universidad ESAN, estamos en la sociedad del conocimiento, donde la idea es contribuir con el colectivo y beneficiarnos. Por ello, parte de la dinámica consiste en reconocer la autoría de las ideas y los trabajos ajenos. Es decir, la tecnología debe ser una herramienta para el desarrollo intelectual y no un arma para hurtar el conocimiento ajeno.
SABIDURÍA DIGITAL
Cárdenas explica que muchos alumnos tienden a dar por hecho lo que ven en Internet. Entonces, lo que se aconseja es buscar la fuente real y primaria, es decir, de dónde salió la información originalmente.
Además de no hacer pasar por propias ideas de otros, hay que evaluar rigurosamente el material que se encuentra. “El joven no puede citar en un trabajo de investigación a monografias.com, rincondelvago.com o Wikipedia”, anota la especialista.
“Bueno, en Wikipedia hay información valiosa, pero lo que recomiendo es usar las referencias y verificarlas, ya que muchas información suele ser falsa, mal procesada o inexacta”, agrega.
Finalmente, el “copiar y pegar” es válido siempre y cuando se haga mención al autor. Cárdenas recomienda el uso de TextCite o Zotero, programas que facilitan la tarea de organizar fuentes.
“Hasta la última versión de Word permite trabajar con formato de citas, ya no es necesario aprenderlas de memoria”, explica.
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