Es difícil terminar una relación. Se requiere aplomo. Es por ello que muchas personas prefieren alargar el proceso y, de manera indirecta, dar a entender al ser amado que la relación no va más. Es una fase de incertidumbre muy incómoda.
“Me di cuenta de que ya no me quería un mes antes de que lo confesara”, cuenta Karina (25). “Se mostraba frío, no se reía de mis bromas, prefería ver televisión en vez de tener sexo conmigo. Le pregunté varias veces qué pasa y me decía que todo estaba perfecto, pero su cara parecía decir ‘no, sabes que no está bien’. Hasta que un día me confesó que quería terminar. Poco tiempo después, descubrí que me había sacado la vuelta”.
¿Ciencia o intuición?
“Para mí, hay un indicador científico y casi infalible: las peleas”, dice Gerardo (28). Si discutes a menudo con tu pareja, a tal punto que sientes que los momentos negativos pesan más que los momentos bonitos, quizás sea momento de evaluar la relación y definir si vale la pena seguir así”.
“La intuición ayuda, pero también es necesario prestar atención a los detalles”, comenta Úrsula (31). “Un chico quería terminar conmigo, pero fue cobarde. Dejó de contarme sus cosas, no se mostraba dispuesto a salir, me criticaba de manera mordaz. ¡Su plan era que yo me aburra de él para no sentirse culpable! Un pésimo plan, por cierto”.
Acciones a tomar
Lo ideal es enfrentar la situación a tiempo, con claridad y honestidad. Según la terapeuta estadounidense Isadora Alman, no contestar las llamadas de la pareja o usar el clásico “no eres tú, soy yo” son estrategias que deben evitarse. Hay que ser frontales. En último caso, dice Alman, una carta escrita a puño y letra es una alternativa decente si es que dar la cara es complicado. No valen el teléfono ni un mensaje al ‘inbox’ de Facebook.
Asimismo, la persona que detecta actitudes extrañas por parte de la pareja debería, sin duda, expresar su desconcierto. Decir al ser amado, con sutileza y cariño, “te noto extraño(a), ¿te pasa algo?”. Es una oportunidad para aclarar todo. Si algo está fallando, sacar la verdad a la luz conlleva a buscar una solución: o mejorar las cosas o poner fin a la relación.
SABÍA QUE
- Una oscura verdad: la duración del amor romántico es breve. La investigadora Helen Fisher considera que lo normal es que, por razones neuroquímicas, dure hasta tres años. Lo inusual, en realidad, es el amor eterno.
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