¿CORTOS O LARGOS?
Los vestidos cortos funcionan bien para el verano, pero la pregunta es si para primavera también. Por supuesto que sí. Funcionan de maravilla como prendas casuales e incluso para ocasiones formales.
Por otra parte, una opción para quienes buscan sentirse más cómodas y menos ‘apretadas’ durante el día, consiste en los maxivestidos. No hay mucho misterio a la hora de llevarlos, pero para potenciar el look conviene prestar atención a los complementos, tales como zapatos, accesorios y otras prendas.
FORMA Y COLOR
Los estampados florales estarán en boga esta primavera-verano. Es una apuesta segura, no lo duden. El animal print también es una elección acertada. Otra tendencia fuerte consiste en los estampados geométricos (líneas rectas, en zigzag, puntos, polígonos, etcétera).
En cuanto al color, se aconseja estar a tono con la estación. En tal sentido, colores cálidos y vivaces la harán ver más fresca.
TEXTURAS
Es una época para atreverse. En tal sentido, pruebe con vestidos con encajes, tejidos, de gasa o algodón, de colores enteros con bordados, combinados, estilo marinero, hasta en denim, en fin.
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