Ser vegetariano no es sencillo por varias razones. Además del esfuerzo que implica dejar las carnes, hay un aspecto vinculado al balance de los nutrientes. “Hay quienes dejan de comer alimentos de origen animal como si fueran terribles, cuando no es así”, dice Adriana Carulla, nutricionista de Oster. “El ser humano necesita diversos nutrientes para que el organismo funcione bien. Cuando se suprime de golpe algún grupo determinado de alimentos, se producen diversos problemas de salud”, afirma.
¿A qué se refiere? Veamos. Las personas que llevan una dieta vegetariana sin asesoría pueden sufrir falta de hierro y vitamina B12, elementos que se encuentran, principalmente, en la carne y los alimentos de origen animal. Esto se traduce en síntomas como cansancio, piel seca, caída de cabello, falta de oxígeno, entre otros. De hecho se puede desarrollar un cuadro de anemia.
“No digo que esté mal dejar de comer carne, pero creo que las personas deben tomar decisiones inteligentes. Si alguien decide ser vegetariano, debe pensar en cómo va a suplir los nutrientes que ya no va a recibir. Es por ello que debe informarse y buscar a un especialista para que lo ayude a diseñar una dieta balanceada. De ser así, no debería tener problemas”, precisa Carulla. Para tener muy en cuenta.
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