El cáncer de testículo suele aparecer en varones, entre los 15 y 35 años de edad. Según Iván Aguilar, especialista de Oncosalud, este cáncer se puede curar en el 90% de los casos si es detectado y tratado de manera temprana.
El autoexamen es un método clave para la detección de anomalías. Aguilar sugiere realizar esta prueba antes o después de tomar una ducha. Primero, hay que sostener un testículo con los dedos de ambas manos. Luego, hay que palparlo. La idea es identificar si hay algún bulto duro o si el testículo ha cambiado de tamaño o consistencia. Hay que repetir lo mismo en el otro testículo.
Si se detecta alguna anormalidad, hay que acudir inmediatamente a un urólogo, a fin de descartar un posible cáncer. Para tomar en cuenta.
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