El ejército sirio lanzó una ofensiva generalizada para tratar de aniquilar antes del fin de semana los últimos bastiones de resistencia en Homs, llamada por los rebeldes “capital de la revolución”, y apoderarse de la localidad vecina de Quseir, asediada desde hace casi un año.
Asimismo, Turquía respondió de nuevo el lunes a la caída de un obús sirio, disparando contra posiciones del ejército leal al presidente sirio Bashar al-Asad, mientras la ONU afirmó que teme una escalada entre ambos países.
El ejército turco respondió de nuevo y disparó por sexto día consecutivo contra posiciones sirias, según el anuncio de un responsable turco a la agencia de noticias AFP.
OFENSIVA SE GENERALIZA EN HOMS
“El ejército trata de limpiar los últimos barrios rebeldes de Homs”, afirmó a la agencia AFP una fuente de los servicios de seguridad sirios. Pulmón industrial de Siria, Homs fue la vanguardia de la protesta contra el régimen.
“El ejército limpió poblaciones alrededor de Quseir y trata ahora de apoderarse de la ciudad”, agregó la misma fuente. Ambas localidades están una de otra a unos 30 km de distancia.
Otra fuente de seguridad siria afirmó que el ejército busca tomar dos bastiones antes del fin de semana. “Luego, nos concentraremos en el norte de Siria”, dijo.
La provincia de Homs es la más grande y la más estratégica del país. Fronteriza con Líbano e Irak, une al norte y al sur de Siria.
Militantes en Homs consideraron que se trata de un “asalto sin precedente”. “Las destrucciones son enormes”, declaró un disidente que se presentó con el nombre de Abu Bilal. “Si el ejército entra, será una masacre”.
Cercada desde fines de 2011, Quseir, donde residían antes de la revolución 30 mil habitantes, está casi desierta.
OTRO OBÚS CAYÓ EN LÍBANO
Un obús sirio cayó este lunes en el norte de Líbano, donde también se produjeron disparos cerca de un puesto de la Seguridad General, afirmó una fuente de los servicios de seguridad libaneses a AFP.
El puesto, situado en la región de Abudiyé en el río fronterizo Nahr Kabir, estaba desierto y no hubo víctimas, añadió la fuente, que precisó que el ejército libanés multiplicó las patrullas en el sector.
Desde el comienzo de la revuelta en Siria en marzo de 2011, las caídas de obuses disparados desde territorio sirio y los tiroteos son frecuentes en la frontera libanesa, afirman responsables locales y los servicios de seguridad.
Ante el descontento de los habitantes, Líbano ya protestó en dos ocasiones contra la violación de su territorio, algo inusual entre los dos países.
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