La comisión Lava Jato del Congreso acaba de ser instalada y la ciudadanía espera que se realice un trabajo profundo y serio. Lamentablemente, se ha visto que muchas comisiones investigadoras del Parlamento dedican su tiempo a pedir mucha información del trabajo interno que realiza la Fiscalía, lo cual produce que el Ministerio Público gaste su tiempo en responder dichos requerimientos.
Y es allí cuando nacen las voces que acusan a estos grupos de obstruir el trabajo fiscal.
Por ello, creo que la comisión Lava Jato debería buscar su propia fuente, trabajar con su propia información, ya que su objetivo es distinto al de la Fiscalía.
El ámbito del Ministerio Público es presentar el caso ante el Poder Judicial y encontrar responsabilidad penal sobre la base de las investigaciones, mientras que el Congreso tiene que encontrar la responsabilidad política.
Me parece bien que esta comisión Lava Jato quiera empezar su labor con la información que logró obtener su antecesora, bajo la presidencia del ex congresista Juan Pari.
En el informe que presentó el ex legislador, hay información interesante, porque logró nutrirse de documentos periodísticos y de lo que pudo obtener durante sus viajes a Brasil.
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