El Gobierno ha decidido salir de la tempestad política originada a raíz de la escandalosa protección a Óscar López Meneses y, según revelaron fuentes de la Policía Nacional, habría solicitado formalmente a los altos oficiales de la institución que ya no sigan declarando a la prensa sobre este caso ni sobre las expresiones que formulara el presidente Ollanta Humala.
Se trataría de una especie de ‘mordaza’ en el marco de una estrategia que ha comenzado a ejecutarse varios días después de que estallara el escándalo que ha generado el relevo de cuatro generales y tres coroneles, así como la salida del asesor presidencial Adrián Villafuerte y del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza.
Las fuentes revelaron que la decisión del Ejecutivo se habría tomado al notar que ha crecido el malestar interno por las expresiones del jefe de Estado que atribuyó todo el caso López Meneses a un caso de corrupción policial.
“Podemos decir que en la institución hay una calma ‘chicha’”, expresó un alto oficial de la Policía.
DEPURACIÓN POLICIAL
Por otro lado, el ministro del Interior, Walter Albán, pidió que confíen en la Policía, pero admitió que no se puede negar que existe corrupción.
Tras participar en una reunión sobre seguridad ciudadana en el municipio de Lima, Albán dijo que se tiene trabajar para depurar a los malos elementos de la institución.
“Lo que encuentro es la voluntad de los buenos policías de trabajar para que esta depuración se lleve en serio y creo que eso es, humildemente, lo que puedo aportar, la confianza de que esta vez se va a trabajar con certeza en este objetivo”, puntualizó.
INVESTIGACIÓN
Mientras tanto, en el oficialismo se continúa con la estrategia de desviar el escándalo, vinculándolo al pasado.
Los oficialistas Daniel Abugattás y Sergio Tejada insistieron en expresar ayer que es necesaria una investigación profunda sobre los nexos del montesinismo con el poder desde los años 90.
Abugattás advirtió sobre una intención del montesinismo de “embarrar” al Gobierno mediante la aparición de personajes cuestionados como López Meneses e Ítalo Ponce, e incluso con la falsificación de documentos.
También desmintió las afirmación de Ponce respecto a que López Meneses proporcionó camionetas y celulares para la campaña de Humala en 2006, a través de una empresa de seguridad.
“El montesinismo se encuentra tan arraigado en el fujimorismo y el aprismo que existen pruebas fehacientes. Hay documentos gráficos, fotografías que así lo demuestran; lo que están tratando es de darnos el ‘abrazo del leproso’ y decir: ‘ahora tú también entras al club de los montesinistas’”, anotó.
Por su parte, la legisladora fujimorista Luz Salgado afirmó que el gobierno y el oficialismo temen una investigación profunda porque advierten que en el resultado de la misma comprometerían al propio entorno del presidente Humala.
“Ellos (el nacionalismo) saben perfectamente que una investigación demostraría ese vínculo entre López Meneses, Ponce y Villafuerte. Por eso, quieren desviar el tema al pasado”, subrayó.
DATOS
- Mediante comunicado, la Policía aclaró anoche el supuesto control efectuado por un mayor del Ejército en el domicilio de López Meneses. Indicaron que las anotaciones en el cuaderno de parte registran una evidente adulteración.
- Señalaron que el patrullero de la SUAT de placa CL-8777 prestó servicios en el domicilio del presidente Ollanta Humala y no en la casa del exoperador de Montesinos, en la calle Batallón Libres de Trujillo.
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