La renuncia del canciller Rafael Roncagliolo –según primeras versiones por motivos de salud, aunque, en realidad, por una sucesión de errores en el manejo diplomático– debería motivar a que el presidente Ollanta Humala nombre a un embajador de carrera, según estimaron varios congresistas.
Tras conocer la noticia, el legislador Víctor Andrés García Belaunde consideró que hay buenos diplomáticos retirados que podrían cumplir una buena función. “Lo ideal sería un diplomático de carrera. Hay, entre los retirados, grandes candidatos que serían excelentes ministros”, afirmó.
El parlamentario también estimó que la salida de Roncagliolo no afectaría “en absoluto” el proceso con Chile en la Corte de La Haya, pues la sentencia ya está “casi en borrador, redactándose”.
Agregó que es poco probable que su hermano, el excanciller José Antonio García Belaunde, vuelva al cargo pues “no tiene muchas ganas”, luego de haber ocupado el cargo durante cinco años en el último gobierno aprista.
Por su parte, el congresista Luis Iberico coincidió en que la opción ideal para Torre Tagle sería un embajador de carrera, a diferencia de Roncagliolo, quien no tenía experiencia diplomática.
También respaldó la posibilidad del nombramiento de Enrique Román Morey –hasta hace poco, representante peruano ante la ONU–, quien es el principal voceado para el cargo.
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