Una vez más, Alejandro Toledo quedó sin piso. Esta vez, el empresario chileno Mario Aranda Briceño –socio de la firma Actualisap Perú, que vendió la oficina de la Torre Omega a Eva Fernenbug, suegra del exgobernante– se presentó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso y declaró que fue el mismo líder de Perú Posible quien negoció la compra del referido inmueble en Surco, por el que se pagó casi US$1 millón.
Ante dicho grupo de trabajo, Aranda Briceño –quien reside en Panamá– reveló que se reunió con Toledo en junio de 2012, cita en la que conversaron del precio de la lujosa oficina, lo que desmiente lo dicho por el exmandatario, que aseguró que no tuvo nada que ver en la compra de su suegra con dinero de Ecoteva Consulting Group, firma off shore que se creó en Costa Rica.
El empresario chileno indico además que Toledo lo contactó a través de un corredor inmobiliario, de nombre Moisés Velarde.
CITADA DE GRADO FUERZA
En tanto, la Comisión de Fiscalización acordó citar de grado fuerza a Fernenbug, ante sus constantes inasistencias al grupo de trabajo por el caso Ecoteva, cuyas operaciones bancarias están bajo investigación fiscal en Perú y Costa Rica por presunto lavado de dinero.
“Nunca ha justificado sus inasistencias”, alegó el titular del referido grupo, Vicente Zeballos, al ser consultado por las razones que motivaron recurrir a los apremios de ley para contar con la presencia de la suegra de Toledo.
Asimismo, negó que esto responda una persecución política contra el expresidente, como alegó la congresista de Perú Posible Carmen Omonte.
La comisión también acordó citar por segunda vez a Eliane Karp para el 28 de octubre, con el fin de que responda por las compras inmobiliarias hechas por su madre en zonas exclusiva de Lima por casi US$5 millones.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.