Ántero Flores-Aráoz: “Pedro Cateriano no tiene inteligencia emocional”

La designación de Pedro Cateriano como presidente del Consejo de Ministros no parece aliviar tensiones en la tirante relación entre el Congreso de la República y el Ejecutivo.

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El ex presidente del Parlamento Ántero Flores-Aráoz asegura que la falta de “inteligencia emocional” del premier puede ser peligrosa. Está convencido de que la representación nacional le dará un pírrico voto de investidura a su gabinete: ganarán las abstenciones.

¿Por qué motivos cree que el presidente Ollanta Humala eligió a Pedro Cateriano como premier?
Cateriano está siendo nombrado primer ministro en un acto de piconería del presidente de la República.

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¿A qué se refiere?
Le quiere decir al Congreso, que echó al gabinete anterior, “acá les pongo a alguien tipo pitbull. A ver qué hacen”.

¿Y el Congreso qué va a hacer?
No va a hacer nada. Probablemente le va a dar el voto de investidura con muchas abstenciones, porque nadie quiere tampoco poner en peligro su cargo para el futuro, por lo menos hasta julio, porque, antes de ese mes, si censuran dos gabinetes, el presidente de la República podría llamar a elecciones parlamentarias.

Es decir, habrá humo blanco en el Parlamento.
Claro, porque la oposición tampoco es masoquista. Van a darle una señal de que no están de acuerdo con él a través de abstenciones, pero no van a hacer nada para tumbarse al gabinete porque saben que estarían colgados de un hilo. Con lo cual, con pocos votos, seguramente el presidente del Consejo de Ministros será receptor del voto de confianza del Parlamento.

El presidente Humala, entonces, eligió bien, porque su gabinete, según el escenario que propone, tendrá la confianza del Congreso.
Bueno, ha sido una jugada política para evitar la censura del gabinete.

El mandatario también debe haber visto cualidades en el nuevo titular de la PCM para nombrarlo en ese cargo.
Evidentemente, el doctor Cateriano tiene virtudes, como que es un hombre decente, honorable, honrado, no me cabe la menor duda. Y, además, es inteligente.

¿Cuál considera que es su punto débil?
Es inteligente, pero no tiene inteligencia emocional, lo que lo hace ser bastante ‘fosforito’, y la Presidencia del Consejo de Ministros lo menos que requiere es ‘fosforitos’, porque eso significa explosiones. Lo que necesitamos es tranquilidad emocional. Ahora, probablemente uno de los rubros que van a tener que agregar a la relación de bienes que adquirirá la Presidencia del Consejo de Ministros es cantidades bastantes crecientes de xanax plus.

¿Qué cree que debe cambiar Cateriano en su actitud?
La actitud debe ser de diálogo, las mismas actitudes que tenía Ana Jara, de buscar la concertación. Pero creo que Cateriano no será la persona que seguirá bajando la intensidad de los enfrentamientos. Creo que, por sus propias características, no lo hará, y esto nos va a poner en una situación en la que no vamos a poder hacer los correctivos que el país necesita para ir recuperando el ritmo de aceleración de inversiones, que es esencial.

Usted sostiene que Cateriano debe saber buscar consensos como lo hacía Ana Jara, pero ella fue censurada.
Bueno, no solamente cambiar el carácter confrontacional, sino tener una relación de propósitos para llevarlos a cabo con seriedad, como mejorar la inversión en el país, actuar preventivamente y ponernos en una senda de recuperar el ritmo de desarrollo.

¿Esos son sus retos?
Cualquier presidente del Consejo de Ministros a finales de un régimen tiene que hacer, primero, los correctivos que todavía se puedan realizar por el poco tiempo que queda y, dos, llevar la transición democrática de gobierno de forma transparente y eficiente.

¿Y, analizando la situación actual del Perú, cuáles deben ser esos correctivos que menciona?
Ante una situación como la que se está viviendo, donde se han reducido las inversiones, las exportaciones tradicionales y no tradicionales, y la balanza de pagos y la balanza comercial son deficitarias, lo que necesita, sin ninguna duda, es dar las medidas necesarias internas para ir recuperando el ritmo o acelerando el ritmo de crecimiento del país.

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¿Eso lo puede hacer el flamante premier?
Eso lo tiene que hacer una persona con mucha tranquilidad, desregulando, quitando regulaciones, trámites, requisitos, para que haya más inversión y, por ende, más trabajo. Cualquier presidente del Consejo de Ministros tiene que dictar la normatividad que te permita tener la llave maestra a la mayoría de candados que existen para la inversión. Eso lo debería hacer cualquier presidente del Consejo de Ministros. No sé si el doctor Cateriano lo pueda hacer, casualmente por su falta de inteligencia emocional.

El congresista Mulder dijo que, si el gobierno quiere buscar el diálogo con la oposición, sería mejor que hubiese buscado a alguien que ya tenga esa cualidad, y no alguien que trate de adquirirla.
Evidentemente tiene toda la razón, coincido con su apreciación.

¿Qué cree que pasará cuando la oposición critique al premier? ¿Responderá como lo hacía cuando era ministro?
Yo te diría que sí. Genio y figura hasta la sepultura… Para no hacerlo tendría que duplicar las porciones de xanax que tendría que tomar… Creo que no tiene tranquilidad emocional.

¿Sería apropiado que el premier pida disculpas a cierto sector de la oposición?
No creo. Lo que tiene que hacer es cambiar su perfil y ser dialogante. Disculpas no se requieren, lo que se requiere es un cambio de actitud, no palabras más o palabras menos.

Es claro que no se dejará arrinconar por la oposición.
Sin ninguna duda. No queremos que ningún presidente del Consejo de Ministros sea un badulaque, pero sí necesitamos que tenga personalidad, que sea eficiente, y que no sea confrontacional.

Personalidad e independencia es lo que la oposición ha visto que no han tenido los titulares de la PCM anteriores por la supuesta injerencia de la primera dama. ¿Cómo puede Cateriano cambiar esa percepción?
Yo veo difícil que eso se cambie por la famosa ‘luz verde’. En consecuencia, el nuevo primer ministro es consciente del papel extralegal que realiza la primera dama.

¿No cree que podrá desligarse de la ‘luz verde’?
Bien difícil, porque demostró hacia ella (la primera dama, Nadine Heredia) un sometimiento a un poder no legal.

Se viene un año electoral. ¿Cuál es el desafío del premier?
Hay que buscar, en el último año de este gobierno, que la fiesta se lleve en paz y crear una transferencia democrática absolutamente transparente y en buenos términos.

¿Qué acciones debería tomar el flamante premier en ese sentido?
Primero, debe hacer la normatividad necesaria para romper los candados que están impidiendo la inversión tanto pública como privada. Sin inversión no hay trabajo y sin trabajo no hay bienestar. Lo segundo darle tranquilidad al país, conversar con los diversos sectores, no solamente políticos, sino gremiales, sindicales, para lograr un clima de paz.

También hay temas de conflictividad social.
Así es y deben ser resueltos, porque, si no son resueltos, evidentemente los sectores inversionistas, tanto en hidrocarburos como en minería y en otros temas de recursos naturales… Si no hay un clima de tranquilidad, evidentemente no van a invertir. La inversión es necesaria para el país, pero lo primero que te pide el inversor es tranquilidad interna.

Lo cierto es que, de otro lado, los partidos políticos ya están actuando con ánimo electoral. Por ejemplo, Solidaridad Nacional, que era más cercano al gobierno, votó a favor de la censura a Ana Jara.
Yo creo que hubo mucha irresponsabilidad en general en todas las bancadas, porque a mi criterio Ana Jara no debió ser censurada, más aún teniendo la situación que vive el país: interrupción de carreteras por todos lados, camiones que llevan los productos de exportación a varios puertos paralizados, alimentos que se pudren en las carreteras por las que no se puede transitar, etcétera. Y en el Congreso, en el mejor de los mundos, no estaban viendo realmente el tema de calle, sino un tema eminentemente político que bien pudieron haber postergado.

Pero el Congreso tiene la facultad de censurar si ve algo irregular, como lo de la DINI.
Yo sí soy consciente de que el Congreso tiene la facultad del control político, pero también tiene que ser oportuno y no poner en riesgo las demás cosas. Yo veía que estaban a espaldas de la realidad del país.

¿Ana Jara era mejor que Pedro Cateriano?
Por lo menos en los términos de buscar diálogo y de buscar concertación, tiene mejores pergaminos para eso. O los tenía, mejor dicho.

Con respecto a los nuevos ministros, ¿qué referencias tiene de la canciller Sánchez?
A Ana María Sánchez la conozco bien porque trabajó conmigo cuando fui embajador en la OEA y es una diplomática de primer nivel. Sin embargo, una cosa es ser competente en determinados cargos y otra cosa es estar en la cúspide. Además, tendrá en su momento que investigarse el porqué de la salida de Gutiérrez. Habría que conocer su motivación, porque no tiene mucha lógica que haya estado tan poco tiempo en el cargo de canciller. Es una cosa que, por lo menos, genera suspicacias.

¿Cree que, como se viene diciendo, la salida de Gutiérrez se deba a que el Ministerio de Defensa filtró los mensajes de WhatsApp de los jefes de Inteligencia de Perú y Chile?
Puede ser, es factible.

*Además, porque la nueva canciller recién había sido destacada a Francia. *Eso hace suponer que su nombramiento fue una decisión de último minuto.
Eso sí, sin ninguna duda. Fue de último minuto su nombramiento.

¿Y su opinión sobre el titular de Defensa, Jakke Valakivi?
No lo conozco, no sé quién es. Sé que ha sido viceministro, pero no lo conozco.

Formaba parte de la comisión reorganizadora de la DINI.
Pero era parte de esa comisión porque era viceministro, no por sus cualidades. No sé si conozca de temas de Inteligencia.

En cuanto a Gustavo Adrianzén, ministro de Justicia, ¿cuáles son los lineamientos que debe seguir para ser exitoso, por ejemplo, en el caso Belaunde Lossio?
No solamente es el caso de Belaunde, tiene muchas otras cosas pendientes. Él ha tenido una actuación muy destacada en temas como el caso Chavín de Huántar, y tiene la facultad, el atributo de ser un hombre conciliador y de buscar acuerdos. Yo creo que tiene requisitos para ser ministro. Hasta donde yo lo conozco, es una persona competente.

En este nuevo gabinete ya no están ni Ana Jara ni Fredy Otárola. ¿Cree que serán las cartas del nacionalismo para la Mesa Directiva en julio?
Puede ser, pero lo veo difícil, porque los dados están tirados. Bien difícil que el próximo presidente del Congreso sea de las canteras del nacionalismo. Yo creo que la oposición ya sabe perfectamente que, si se unen, tienen la sartén por el mango y el mango también.

Porque son mayoría, incluso.
Así es.

De modo que usted cree que el último periodo legislativo lo presidirá la oposición.
No me cabe la menor duda, estoy convencido. Además, si teniendo mayoría han podido concertar para el voto de censura, ¿por qué no podrían actuar de igual manera para que una Mesa Directiva esté representada por varias bancadas? Yo creo que sí lo pueden hacer.

¿Quién sería una buen carta?
Creo que una persona sumamente seria y competente es Javier Bedoya.

Quien ya estuvo cerca de ganar la presidencia.
Así es. Además, es un parlamentario serio, competente. No es el rey de la simpatía, evidentemente, pero es un hombre concertador, conciliador, y de mucho conocimiento jurídico.

Usted también fue pepecista. ¿Cómo ve a este partido?
Mi problema con el PPC fue un grupo liderado por Lourdes Flores, pero no con el partido como institución; el PPC es un partido al cual le tengo mucho aprecio y gratitud, porque me dio la posibilidad de prestar mis servicios al Perú. Me apena muchísimo lo que estoy viendo, esta situación de controversias internas y zancadillas que solo conducen a quitarle credibilidad a un partido que siempre fue serio.

¿Qué opina de la gestión de Raúl Castro?
Es una persona muy comprometida con el partido. El solo hecho de que lo esté conduciendo seguro significa para él un sacrificio y dejar muchas ocupaciones profesionales por dedicarse al partido. Yo, en realidad, le tengo gran consideración y aprecio.

¿Le ve posibilidades políticas en el 2016 al PPC? Ya dijeron que irán con candidato propio y se habla de Beingolea.
Bueno, puede ser cualquiera que ellos decidan. Todos los partidos siempre tienen la vocación de ir con candidato propio. Lo que tienen que ver ellos es si eso es factible para mantener su inscripción como organización política o no. No nos olvidemos de que el PPC la perdió en 1995 cuando la doctora Flores Nano se bajó de la candidatura presidencial para presidir la lista al Parlamento. No quisiera que por segunda vez le pasara eso a este partido, al que, como digo, le tengo gran aprecio y consideración.

¿No cree que el PPC pase la valla electoral?
Lo veo muy debilitado y con serias posibilidades de no pasar la valla.

¿Y cómo ve las candidaturas de Alan García y Alejandro Toledo, quienes tienen sendas denuncias?
Lo que veo de mis viajes a provincias es que el elector normal y corriente ya está cansado de las mismas figuras, ya está cansado de los que ya fueron candidatos. Quiere algo diferente, pero algo diferente que no sea un salto al vacío. Evidentemente, lo que escucho es que no quieren la irresponsabilidad de poner a alguien que hace pizzas ni la irresponsabilidad de poner a un gran empresario de la gastronomía, que tiene muchos logros y muchos laureles, pero una cosa es ser un empresario exitoso y otra es ser estadista.

¿Esa gente podría verse representada en el ex ministro Urresti?
Lo veo difícil, porque el hecho de tener un perfil de director de barras no te hace que seas el estadista que el Perú necesita, por más que pueda haber tenido gestos mediáticos importantes en el sector Interior. Lo que la gente quiere es alguien que saque al país del marasmo en el que este se encuentra.

Quien sí parece estar cómoda en el ámbito electoral es Keiko Fujimori. Tiene buen índice en las encuestas.
Bueno, daría esa impresión, pero es una agrupación política que realmente a veces uno piensa qué hace pretendiendo otros cargos e inclusive criticando a la DINI cuando ellos son los herederos del fujimontesinismo. Me parece un poco, por decir lo menos, extraño.

Justo hoy se cumple un año más de la disolución del Congreso por parte de Alberto Fujimori.
Fue un acto dictatorial que tenía como finalidad tapar el tema del descubrimiento de los ingresos por la famosa ropa donada, y que fue para esconder un tema delictuoso, y lamentablemente la población no lo vio así y más del 90% apoyó el golpe de Estado a base de las mentiras que se dijeron, como que el Congreso en ese momento era corrupto cuando no manejaba ni un sol, y se dijo, además, que era un Congreso que había puesto zancadillas al Ejecutivo y no lo había dejado gobernar cuando ese mismo Congreso es el que le dio facultades delegadas para combatir el terrorismo y para expedir la mayoría de los códigos, creo que solo le faltó el código de barras.

Ahora, en el Congreso han aprobado algunas reformas electorales. Una de ellas es la de la curul vacía. ¿Cuál es su opinión?
Estoy de acuerdo, porque, además de la responsabilidad penal en que pudiera haber incurrido la persona que es desaforada, no nos olvidemos que también hay una responsabilidad de la agrupación política que la presentó ante la colectividad.

¿Y sobre la no reelección de autoridades provinciales y regionales?
No estoy de acuerdo porque el periodo de las regiones y los municipios es de cuatro años. En el primer año se están sentando en el sillón, el segundo y tercero se están defendiendo de las revocatorias y el cuarto ya están de salida. No tiene sentido. Preferible hubiera sido limitarla a no más de una reelección continua.

Esta no reelección de autoridades dio pie a que algunas personas pidan la no reelección de congresistas. ¿Qué opina de ello?
Sería muy grave, porque tendríamos un Parlamento de bisoños, sin experiencia, cuando lo bueno es que haya la experiencia de los reelegidos y la nueva sangre y las nuevas ideas de los que llegan, pero pensar que todos van a ser bisoños es como mandar al campeonato mundial de la FIFA a la quinta división.

En el tema de la eliminación del voto preferencial hay una gran controversia. ¿Cuál es su postura?
Yo creo que debe mantenerse, porque, de esa manera, todos están en igualdad de posibilidades. Lo malo es que las campañas individuales a veces ensombrecen la campaña colectiva. Para evitarlo se podría impedir que los candidatos al Congreso puedan hacer, por ejemplo, publicidad en televisión.

Por: Ricardo Monzón Kcomt (rmonzon@peru21.com)