En abril pasado, Perú21 denunció que el Jirón de la Unión se transformaba en un mercado en horas de la noches. El tema era alarmante pues incluso nos encontramos con la venta de licores de dudosa procedencia y de productos ‘pirata’.
Si bien en ese momento la Municipalidad de Lima tomó acciones e incrementó el número de serenos, esto fue solo flor de un día.
Los vendedores ya no están por la inmediaciones de la iglesia Nuestra Señora de la Merced, sino que ahora ocupan los alrededores de la plaza San Martín y, lo que es peor, la tradicional Alameda Chabuca Granda.
En este último lugar hallamos a los mismos vendedores de licores que antes ofrecían estos productos en el Jirón de la Unión.
MÁS INSEGURIDAD
“La cantidad de ambulantes que hay contribuye con la delincuencia. Incluso, las personas compran licor y lo consumen en las calles. Es necesario que la autoridades actúen”, manifestó Sara Palacios, una joven que trabaja en una heladería de la zona.
En las inmediaciones de la plaza San Martín, el problema se agrava por la existencia de numerosos locales nocturnos, muchos de los cuales abren sus puertas pese a que no cumplen con las normas de Defensa Civil.
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