Alfredo Ferrero,Al.Mercado
aferrero@peru21.com
Muchos del “No” quieren evitar el vacío de poder (¿Quién será el nuevo alcalde?). Están en contra de la figura de la revocatoria, les preocupa el excesivo gasto por el proceso o la posibilidad de parálisis de la municipalidad. No se escucha un voto por el “No” por la buena gestión. Se han reconocido problemas de comunicación, pero otros denuncian ineficiencias, corrupción e improvisación. Ella no estaba preparada para gobernar. Perdió tiempo fustigando a Castañeda en vez de comunicar qué iba a hacer por Lima. Si la revocatoria implicara una nueva elección, habría un escenario más complicado. Un triunfo del “Sí” sería un golpe para la izquierda peruana e impactaría políticamente en futuras elecciones.
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