Servil o seudónimos

Aldo Mariátegui,Ensayos impopulares
1.– De un amigo cínico: “El 100% de los villaranistas que conozco y que tanto apoyan el Corredor Azul no usa transporte público…”. Otro cínico: “Para qué adviertes ayer que no hay que premiar la mala gestión del PPC en San Isidro si igual el ‘electarado’ de allí va a votar por Velarde. Y allí el voto distrital villaranista es el más alto. ¡Sí, el voto antirrevocatoria barrió en San Isidro!”.

2.– Sospecho, tras leer Caretas, que ahora Diego García Sayán habría estrenado el seudónimo ‘Luis F. Jiménez’ para defender su candidatura a la OEA (porque debe ser un alias: no creo que nadie escriba de por sí un artículo tan servil hacia otra persona, encima metiéndose con mi apellido). Lo que sí me sorprendería –de ser cierto esto– es que un chico snob como DGS hubiera optado por un seudónimo tan pedestre (de ‘planilla’, como decían los pitucos de antes), cuando a él le parecen encantar los apellidos compuestos, esa modalidad que insertó nuestra ya casi difunta vieja oligarquía para diferenciarse y olvidar sus muy modestos pasados de migrantes europeos pobres (por si acaso, el escaso apellido Mariátegui es muy pituco en España. Mi abuelo comunista se hubiera reído conmigo de la tontera de enterarse de que nuestros pocos parientes allá son ‘Grandes del Reino’, marqueses de Peñaflor, de De la Guardia y de Quintana de las Torres, y que el conde de San Bernardo Manuel Mariátegui fue canciller y alcalde de Madrid). Incluso, el reciente apellido “García Sayán” fue creado por su padre, y así el buen DGS en realidad es un simple “Diego García” (nombre que debería usar si de verdad es ‘progresista’, como Pease que se quitó el “García Yrigoyen”), mismo “Luis F. Jiménez”.