Bienvenida la reconstrucción y la designación de Pablo de la Flor como director de la autoridad responsable. Apenas investido en el cargo, ha dicho que serán necesarios tres meses para diseñar el plan de trabajo. Habrá que esperar. Hay, sin embargo, urgencias que, a pesar de no figurar en el ámbito de funciones de esta autoridad, el Ejecutivo no puede descuidar: la lucha contra el mortal dengue que ha costado, a la fecha, 16 vidas en Piura.
En la capital de la región, los hospitales y postas de salud han colapsado. No se dan abasto para atender una demanda de salud seis o siete veces mayor a la usual. Según testimonio de la congresista Karla Schaefer, los centros médicos del Estado no cuentan siquiera con las suficientes pruebas rápidas para detectar el dengue, solo se atienden los casos críticos, el 23% del personal de salud ha contraído el mal, un porcentaje similar se registra entre miembros de las FF.AA. y policiales que ayudan en los trabajos de prevención y fumigación. Razones varias por las cuales, en 15 días, el número de casos se duplicó.
El ser humano es el fin supremo de la sociedad y, por tanto, la salud es tarea primordial del Estado. La respuesta rápida dada por el Ejecutivo frente a El Niño costero dio lugar a un reconocimiento que se tradujo, entre otros, en un notable incremento de la aprobación de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski. Esta, sin embargo, ha vuelto a descender de 45% a 43%. En el norte descendió de 41% a 29%.
En política, todo cuenta. Los gestos de solidaridad en los momentos difíciles quedan registrados, así como lo que ocurre cuando se apagan las cámaras y ya no estás para dar el apoyo que como Estado es obligatorio.
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