Rosana Cueva: Disciplina, PPKausa

Pasó lo que tenía que pasar. El congresista Roberto Vieira fue separado definitivamente de la bancada de Peruanos por el Kambio. El acuerdo unánime de este grupo parlamentario señala que la decisión se adoptó por el incumplimiento de las normas de comportamiento que rigen para los congresistas. Todo esto ocurre en una bancada en la que casos como el de Vieira son el factor común, no la excepción. En los hechos, el hoy parlamentario sin bancada Vieira fue el expediente más rápido, visible y efectivo a sancionar en el intento por empezar a poner orden en una bancada sobre la que el propio PPK ha reconocido que le falta disciplina.

Si el objetivo es solo el impacto que genera la separación de Vieira, la medida servirá solo para bajar la fiebre, mas no para curar el mal de fondo.
La cura requiere de una terapia mucho más compleja y fina para convertir el club ppkausa en una verdadera bancada. Reto supremo: lograr que una suma de individualidades no solo se adhiera a un objetivo común sino, y más difícil aun, ¿bajo el liderazgo de quién?

Está claro que el presidente tiene otras prioridades en las que pesa su formación tecnocrática, no la política, y he ahí uno de los principales desafíos.

El presidente del partido oficialista y también miembro de la bancada es el congresista Gilbert Violeta. Dentro del grupo ya se demostró que no tiene ninguna ascendencia, como tampoco ocurre con el secretario general, Salvador Heresi. Esas formalidades aquí no pesan porque sustancialmente el ppkausismo no es un partido y para nadie es un secreto que entre todos reina la desconfianza. Sobre el objetivo común. ¿Cuál? El de los ppkeikistas o el de los ppkaviares.

El desafío es duro y necesario. Una opción para enfrentar la fuerza del fujimorismo fue ganarse la calle. No funcionó. Que el orden en la bancada tenga mejor suerte.