¡Renuncie, Blanca Rosales, renuncie!

-Es insostenible que Blanca Rosales, la todopoderosa directora de Comunicaciones de este gobierno, no haya sido aún relevada tras revelarse que el socio de Martín Belaunde visitó sus oficinas. En un puesto tan sensible se debe aplicar aquello de la mujer del César.

-Inquieta que el titular de la Confiep, Alfonso García Miró, ande calladito con esta elevación hasta el 9% de la tasa que grava los dividendos. ¡Sorprende que un gremio empresarial no defienda los bolsillos de sus asociados como también el desarrollo capitalista y la libertad con el lucro! Y un líder no puede ser de extremos: de propasarse a veces con Humala, ahora nos vamos a este silencio cuasi nadinista. También mis amigos Ferreyros (Comex) y Von Wedemeyer están muy silentes. Uno alucina con la élite local y sus voceros. De verdad. Los chilenos están en eso a años luz de nosotros.

-Me encanta cómo ayer LR (César Romero), D-16 y Diario Uno cortaron lo más sustancioso de las declaraciones de Villa Stein. Esa autocensura de la izquierda, tan periodística…

-Tiene razón Perúpetro en pedir que la licitación y la consulta previa del lote 1AB se lleven a cabo ya y en simultáneo antes del próximo 28 de agosto, día en que Pluspetrol lo devuelve. Es el lote petrolero más importante (25 mil barriles diarios) y sería trágico que quede paralizado después del 29 de agosto. Tampoco el velasquistoide ministro Eleodoro Mayorga firma la extensión de los lotes II, XV, VI y VII. Que no juegue Mayorga a que Petroperú los asuma todos, ya que no tiene la capacidad ni debe volver a la explotación. ¡Ya fue antes más corrupta e inepta que Petrobras como para resucitarla!