El 2013 fue un año marcado por éxitos y fracasos en la realización de megaconciertos en nuestra capital. Mientras algunos shows estuvieron abarrotados de personas y generaron buenas sumas de dinero, otros fueron cancelados y solo obtuvieron pérdidas.
Uno de los más afectados fue el empresario Alberto Menacho, quien mostró su fastidio por haber cancelado el espectáculo ‘Kings of Chaos’ que iba a traer al músico Slash (ex-Guns N’ Roses).
“La vida de los conciertos de rock está en serio peligro… Y lo más triste es que cuando desaparezcan los conciertos todos exigirán que traigan a los artistas y se preguntarán ¿por qué no vienen al Perú y sí van a Chile, Argentina y Brasil? La pregunta es: ‘¿Qué hiciste tú cuando los artistas venían a Lima?’”, escribió en Facebook.
“FUE UN AÑO NEGATIVO”
Quien también tuvo fracasos fue el representante de Pro Art S.A, Jorge Ferrand, debido a la poca rentabilidad del concierto de Ringo Starr y por haber cancelado el show de la banda Black Sabbath.
“Fue un año negativo. El concierto de Black Sabbath no lo realizamos por el poco público que iba a haber para un estadio, y el de Ringo Starr fue otro fracaso porque solo vendimos 3,500 entradas. Pensé que, por ser un ex-Beatle, irían 10 mil personas. Sucede que hay un desconocimiento de varios empresarios que traen muchos espectáculos. El Perú es una plaza en la que no existen los fans. Las repeticiones de los artistas no funcionan. Cuando vi anuncios de los conciertos de Metallica y de Juan Gabriel, que son dos artistas que se repiten, llego a la conclusión de que no hay escarmiento.Nadie aprendió nada”, señala Ferrand.
JUSTIFICA PRECIOS
En tanto, su socio Jorge Fernández justifica el precio de las entradas para los conciertos. “El precio del espectáculo se coloca dependiendo de cuánto cobra el artista. Lamentablemente en el Perú se paga mucho porque hay una pugna por traer a un artista. Se pone el precio en base a cuántos irán al show”, dice Fernández.
¿PASÓ LA MODA?
Por su parte, el empresario Stefano Arfinengo, de Music Maker, opina que el Perú dejó de ser una plaza caliente para los conciertos. “Este año se fue en picada. El concierto de salsa que realicé en San Marcos fue pérdida. Todo esto se debe al factor económico, ya que la gente tiene que priorizar. No hay cultura musical y el Perú ya no es una plaza caliente. Pasó la novedad. Un artista que viene por segunda vez no tiene la misma acogida”, asegura.
EXCESO DE SHOWS
Según Armando Massé, presidente de la Asociación de Autores y Compositores (Apdayc), el mercado se saturó por el exceso de espectáculos. “El balance es negativo a comparación de otros años. Hay saturación de espectáculos. Los empresarios no hacen focus group y pagan más a los extranjeros. Tienen una pobre visión, ya que solo hacen shows en Lima. Aparte, el Estado no genera la infraestructura para los eventos y se encarecen los costos. Ahora hay combos como el espectáculo de Marc Anthony, Olga Tañón y Don Omar. Eso funcionó. El público tiene variedad. Pero si hay más de lo mismo será un declive”.
EXITOSOS
Pero no todos los shows fueron fracasos. The Cure reunió miles de fans en el Estadio Nacional, mientras que Marc Anthony hizo lo propio hace cinco semanas.
“Como empresario fue uno de los mejores años. No me aventuraría a decir que ha sido un mal año pese a las cancelaciones…No es verdad cuando escucho que los conciertos de rock están muriendo. Perú es una buena plaza y muestra de ello es que The Cure fue el más taquillero del año…Las segundas venidas han sido peligrosas, pero hay que tenerle respeto al grupo Metallica que tocará el 20 de marzo. Todavía faltan tres meses y ya se vendió la cuarta parte del Estadio Nacional”, comenta el director de Evenpro Perú, Coqui Fernández.
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