Día de fiesta. Los padres celebran su día. Para hacer de esta celebración una experiencia imperecedera, lo invitamos a visitar Costanera 700 y probar los nuevos platillos de ese cocinerazo llamado Yaquir Sato, chef del restaurante e hijo y gran heredero de ese patriarca de la cocina peruana llamado Humberto Sato.
Y como a nosotros nos gustan las celebraciones dobles (y triples y cuádruples…) le recomendamos acompañar las nuevas delicias de Yaquir con los vinazos de la bodega argentina San Pedro de Yacochuya.
Esta bodega se encuentra a 2035 msnm, en la provincia de Salta, en plena Cordillera de los Andes. Su enólogo es el francés Michel Rolland, uno de los mejores del mundo.
Como nos explicó Armando Etchart, propietario de la bodega, los vinos de San Pedro tienen personalidad, cuerpo, elegancia y, sobre todo, son sabrosos. Por eso, su torrontés va muy bien con sashimis y sushis y con un carpaccio de conchas y caviar que Yaquir está afinando, pero al que ya le auguramos un notable futuro. Eso sí, le faltó un poquito de acidez para ensamblar del todo con las conchas de abanico que Sato sirve vivas pues las cría en el local. Con esta creación, ya tiene un lugar en nuestro parnaso culinario.
A la paella de langostas le pusimos un Malbec. No fue un maridaje bizarro: el plato es intenso y el vino nos preparaba para el siguiente bocado… y aunque el Yacochuya 2002 (el vinazo del día) lo reservamos para la intensidad del cordero, su nobleza fue tan grande que hasta con la paella maridó. Este es un día de fiesta, celébrelo con altura.
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